Caso Ámbar: Investigación establece que la madre de la joven compró cera para ocultar el crimen

Nuevos antecedentes en el caso del femicidio de la adolescente Ámbar Cornejo (16), se han conocido en los últimos días, luego de que su madre, Denisse Llanos (38), fuera detenida este jueves por su presunta participación en el delito, que tiene además a Hugo Bustamante en prisión preventiva desde hace más de un mes.

Esto porque tras su detención, las indagatorias del Ministerio Público han dado cuenta de diversos indicios de su participación, como inconsistencias en su relato, conocimiento excesivo de cómo ocurrieron los hechos, y la compra de parte de los materiales que fueron usados para esconder el cuerpo.

La versión de la madre sostiene que los hechos habrían ocurrido cuando ella no estaba en la casa que compartía con Bustamante, y que se enteró de ellos dos días después, cuando regresó a su hogar, y Bustamante le contó lo que hizo, y la amenazó de muerte. No obstante, la versión del Ministerio Público sostiene que ella estuvo siempre al tanto del crimen, y que de hecho ayudó a Bustamante a ocultarlo.

De testigo a imputada

Denisse Llanos declaró ante la PDI el 6 de agosto, y su testimonio se convirtió en la pieza clave del caso, ya que solo con su relato se pudo encontrar el cuerpo de Ámbar y detener a Hugo Bustamante. En dicha oportunidad, la mujer declaró que Ámbar acudió el 29 de julio a la casa que ella compartía con Bustamante, ya que no vivía con ella, a retirar la pensión de alimentos que le envió su padre.

Esa vez la mujer contó que luego Ámbar se fue y que ella también se retiró del hogar con su hijo. Posterior a ese hecho, Llanos contó que Ámbar volvió a la casa de Bustamante a buscar su celular que se le había quedado. Esa habría sido la oportunidad que aprovechó Bustamante para cometer el femicidio y la violación, según sostuvo Llanos. Mientras esto ocurría, ella se fue con su otro hijo a Limache y se enteró del crimen recién el sábado 1 de agosto, cuando volvió a la casa de su pareja y Bustamante le contó lo que hizo. Según relató, allí fue cuando Bustamante la amenazó y le dijo que si confesaba, él mataría a su hijo y a sus padres.

No obstante, según ha establecido ahora la indagatoria, a Ámbar nunca se le quedó su celular donde Bustamante. Además, según las pruebas recopiladas, Ámbar llegó ese día a las 9:00 a la casa de Bustamante, pero no salió de allí. Su madre en cambio, sí lo hizo, cerca de las 9:40, luego de que llegara su hijo del colegio.

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Ese mismo día miércoles 29 de julio, Llanos y Bustamante sostuvieron conversaciones telefónicas y por mensaje de texto durante el día y la noche. Esos antecedentes, a juicio de los persecutores, serían indicios de que Llanos habría estado en conocimiento de lo ocurrido, y de que ambos habrían estado coordinados.

En tanto, otro de los antecedentes clave sería que al día siguiente (30 de julio), Llanos volvió a la casa de Bustamante, esta vez con los materiales que le habría encargado. Uno de estos materiales eran unas ceras para piso, que la misma Llanos compró en Limache.

Esas fueron las ceras que Bustamante ocupó para ocultar el cuerpo de Ámbar, y tuvieron un efecto clave, ya que ocultaron que las tablas del living del hogar eran nuevas, y su fuerte olor a parafina ocultó a su vez cualquier indicio del cuerpo que estaba enterrado bajo ellas.

Por estos motivos, este jueves la fiscal María José Bowen dijo que “ella está en calidad de imputada por el delito de parricidio de su hija Ámbar”.

«Ahora sí tenemos antecedentes para poder decir, objetivamente y de manera seria, que ella tiene un grado de participación en este delito», agregó Bowen en ese sentido.