Por un monto de $1.400 millones: Contraloría objeta compra de mil cámaras de vigilancia desde Prevención del Delito

La Contraloría General de la República objetó la compra de mil cámaras de vigilancia desde la Subsecretaría de Prevención del Delito, por una suma de 1.400 millones de pesos, a la empresa Ingesmart, para implementar un sistema de teleprotección.

Específicamente, la entidad cuestionó que la compañía no habría cumplido con lo establecido en el contrato y que los productos, además, presentarían dificultades para determinar la interoperabilidad con el sistema de control externo, como consigna Radio Bío-Bío en un reportaje.

Al respecto, desde el ente contralor señalaron que “en efecto de los antecedentes obtenidos a la vista, aparece que la empresa adjudicataria concurrió a la firma del contrato comprometiéndose -en el número Nº1 de la cláusula tercera del mismo y tal como lo exigían las bases- a efectuarse la integración de las nuevas cámaras con los sistemas ya existentes, pese a que a esa data tenía conocimiento de que no podría cumplir con dicha exigencia”.

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“Además, atendida la época en que entraría en vigencia el convenio que se aprueba, determinada en su cláusula séptima la garantía de fiel y oportuno cumplimento del contrato, no cubre completamente el plazo de duración de dicha convención, más 60 días hábiles, según lo exige la cláusula duodécima del mismo”, añade Contraloría.

De acuerdo a información que publica el medio citado, la decisión del ente fiscalizador liderado por Jorge Bermúdez generó preocupación en Martorell y en el equipo que lidera. De hecho, el nerviosismo al interior del piso 5 del edificio Moneda Bicentenario hasta se constató en La Moneda.

Cámaras cuestionadas por Contraloría están vetadas y prohibidas en EE.UU

Las cámaras HIKVision, de hecho, están prohibidas en Estados Unidos e incluso vetadas en el estándar internacional de televigilancia debido a los problemas que evidencian en su sistema informático.

Adicionalmente, en medios especializados en seguridad telemática apuntan a la utilización de estos dispositivos de origen chino para efectos de espionaje.

Consultados por esta adversa contingencia, desde la Subsecretaría aseguraron a la emisora que las observaciones de Contraloría se subsanarán en los próximos días.

“Las bases de licitación para la adquisición de las cámaras fueron aprobadas por la Contraloría en el mes de enero del 2020 y los contratos respectivos ingresados en septiembre al mismo organismo”, dijeron al respecto.

Hikvision aclara certificación y contexto en el que operan las cámaras

En relación al caso que pone en entredicho la efectividad de las cámaras, la compañía hace algunas especificaciones alusivas a la certificación y el contexto en el que funcionan estos dispositivos.

«Las amenazas de ciberseguridad son un desafío constante para todas las compañías que se desempeñan en este rubro, sin excepción (…) Hikvision está trabajando activamente con asociaciones de ciberseguridad para mitigar estas amenazas, replicar buenas prácticas y para certificar la seguridad de sus equipos a través de organismos Norteamericanos y a nivel mundial», se lee en el inicio del comunicado enviado a esta redacción.

«Hikvision cuenta con la certificación del Estándar Federal de Procesamiento de Información (FIPS, por sus siglas en inglés) 140-2, un estándar del gobierno de Estados Unidos utilizado para evaluar y validar la encriptación», agrega el documento.

Y relevan que adicionalmente, «Hikvision ha obtenido los principales certificados de la industria».

Paralelamente, de acuerdo a su versión, especifican que «Hikvision transparenta sus esfuerzos por mitigar estas amenazas a través de la publicación de un White Paper actualizado de Ciberseguridad, que ilustra de manera exhaustiva las amenazas de seguridad actuales».

De acuerdo a lo que declara la compañía, pese a disponer de «los certificados correspondientes, al igual que otras empresas de alta tecnología de origen asiático, Hikvision se ha visto afectado por la situación política-económica actual entre Estados Unidos y China, lo que ha traído como consecuencia el bloqueo comercial».

Por último, declaran que la empresa es la «fabricante de cámaras de televigilancia número uno del mundo» y que ha mantenido un sostenido desde el año 2016, cuando se estableció en el país.