Patricio Manns se sincera sobre su duelo y su experiencia hospitalizado: “Fue horroroso“

El músico, poeta, y artista multidisciplinario Patricio Manns, se refirió este sábado a su estado de salud, tras ser dado de alta del hospital, y a su día a día después del fallecimiento de su compañera de vida, Alejandra Lastra.

En una entrevista, el artista habló desde su departamento en Concón, sobre su experiencia en la Clínica Reñaca, donde fue operado para salvar su pie diabético. Manns fue hospitalizado en conjunto con su esposa, quien posteriormente falleció en el recinto médico por cáncer, cuenta a la revista Sábado.

“Alejandra estaba con un cáncer al pulmón que se agravó justo cuando me vino esta cosa en el pie. Tuvimos que ser internados los dos. Nos pusieron en la misma pieza, cama con cama. Ella pidió que yo me quedara a su lado“, detalló.

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Sobre el momento de la muerte de su compañera, Patricio Manns expresó que “fue horroroso“. “Ella estaba con oxígeno. Agonizó cuatro horas. Estábamos tomados de la mano. Fue un dolor que me llegó hasta acá“, continuó, mientras se tocaba el estómago.

Así, agregó que acompañarla mientras moría “fue la última cosa lúcida que (Alejandra) pidió“.

“Después cayó en una especie de sopor raro. Le pregunté al médico: ‘dime la firme, ¿qué sintió ella cuando estaba muriendo?’ Me respondió que creía que no había sentido nada. Estaba en otra parte, como si estuviera mirando las cosas desde cierta distancia“, explicó.

“Yo creo que se fue tranquila finalmente, dentro de su intranquilidad. Porque yo vi cómo se fue desgastando. Cada vez peleaba menos. Al principio se sacaba la cosa del oxígeno y decía: “Basta, déjenme irme, no quiero estar más acá“; esto a las cinco de la mañana (…) Bueno, cumplí con mi deber, No estuvo sola ni un segundo y eso me llenó de orgullo“, se sinceró Manns.

Sobre la vida siendo viudo, tras 45 años de casado, el músico señaló que es una experiencia “verdaderamente trágica“. “Estiro la mano en la cama y ella ya no está a mi lado. Encuentro la cama vacía. Es lo que se llama una tragedia: verdaderamente trágico. La vi morir y esa es una imagen indeleble, que no se borra. Se agarraba a mi mano: no sé si quería llevarme o que yo la retuviera“ finalizó al respecto.