Independencia y el desafío medioambiental (en pandemia)

Desde la llegada de la pandemia a Chile, Independencia y la mayoría de las comunas de nuestro país vieron afectados los procesos que involucran el cuidado del medioambiente. Por motivos de seguridad, el reciclaje a domicilio y de los puntos limpios, fijos y móviles se vieron profundamente afectados.
Lamentablemente, también esto generó que las recicladoras y recicladores de base, que en el pasado eran conocidos como “cartoneros”, tuvieran que detener sus funciones, que por cierto es fundamental. Sin embargo, en nuestra comuna siempre han estado protegidos: Independencia cuenta con un modelo, único en Chile, que tiene contratadas a las personas que realizan esta labor, por lo que durante estos meses no han visto disminuidos sus ingresos.
Poco a poco hemos ido retomando el camino que ya teníamos avanzado. Tras el levantamiento de la cuarentena, y tomando todas las medidas de precaución necesarias, comenzamos a abrir nuestros puntos limpios fijos y retomamos el reciclaje puerta a puerta en la población Reina María, que considera 250 casas para residuos orgánicos e inorgánicos y que, gracias a que nos adjudicamos el Fondo de Reciclaje 2020, vamos a poder aumentar a 250 hogares más, completando un total de 500.
La desigualdad territorial se ve reflejada al analizar la situación de comunas como Las Condes, que cuentan con un sistema de recolección de puerta a puerta en toda la comuna, llegando a la totalidad de los hogares, y entrega un contenedor de reciclaje a todos quienes quieran sumarse a la iniciativa. Una estadística envidiable, y esperamos que en un futuro próximo se generen las medidas de equidad suficientes para alcanzar dicha cifra.
Este año, también ganamos el fondo “Exequiel Estay”, orientado a la educación de la comunidad a través de nuestras recicladores de base. Destacamos además, que en su totalidad se trata de mujeres.
Para la mayoría de nuestros vecinos, es sabido que Independencia es una comuna con pocos ingresos, pero pese a ello hemos avanzado muchísimo: hoy contamos con seis puntos móviles (que por la pandemia se encuentran stand by, pero que esperamos reactivar a la brevedad), dos puntos limpios fijos, un sector de reciclaje en casas puerta a puerta, y que también cubre 20 de los 80 edificios de nuestro territorio. Queremos llegar a toda la comuna, pero para aún no contamos con los recursos. A lo anterior se suma nuestro proyecto de reciclaje de aceites y reciclaje orgánico, desde donde se elabora compostaje y hummus, sin mencionar nuestro piloto de biodigestor.
Sabemos que el cuidado del medioambiente es responsabilidad de todos, con conciencia del autocuidado, y eso parte por un consumo responsable. El primer paso es analizar cómo consumimos: ¿compramos una cantidad innecesaria de envases?, ¿portamos nuestra bolsa de género o llevamos nuestro propio “tapper” a la hora de comprar comida? En esto no se trata de ser fundamentalistas, en ningún caso, pero existen medidas simples como preferir el comercio local y tener conductas responsables.
El paso siguiente es la reutilización y finalmente el reciclaje. Es responsabilidad de cada uno entregar los envases como corresponden, es decir, en el caso de una caja de leche por ejemplo, que ésta se encuentre limpia, aplastada y en lo posible desinfectada, producto de la pandemia, para evitar contagios.
¿El gobierno ha avanzado en materia medioambiental? Creo que han existido intentos, pero cuando nos enteramos de que no firmaron el Acuerdo de Escazú, se borra con el codo todo lo que se escribió con la mano. Si queremos ser un país carbono neutral, ¿por qué no firmamos ese tratado que apunta a mayor transparencia y participación?
Hoy, los alcaldes y alcaldesas de la Red de Municipios por el Cambio Climático estamos reactivando nuestra labor, y esperamos seguir generando encuentros y acciones en conjunto, que nos permitan avanzar y no retroceder en esta materia tan relevante a nivel mundial.