Análisis | Escuelas y salas cunas a cielo abierto, una urgente necesidad

Por: Lake Sagaris* & Andrea Cortínez** | Publicado: 17.10.2020
Análisis | Escuelas y salas cunas a cielo abierto, una urgente necesidad / Nicoló Campo / LightRocket
Las últimas noticias del mundo científico y social indican que el Covid19 estará entre nosotres para siempre, y que la inmunidad al nivel poblacional demorará no solo el tiempo de testear y llegar a buenas vacunas, sino más allá, por la necesidad de vacunar a un alto porcentaje de la población del planeta ¿Cómo nos podemos adaptar y al mismo tiempo cuidar mejor la Tierra?

Al principio de la epidemia nos contaron que COVID-19 era prácticamente otra gripe más: una enfermedad respiratoria que para la mayoría pasaría en un par de semanas. Pero ya con casi un año de evidencia, los estudios indican que existen manifestaciones clínicas diversas de la enfermedad, que la hace altamente impredecible, y con potencial de generar discapacidad, es decir, con impactos personales y sociales en un largo plazo que exceden por mucho los de una gripe común.

Esto ha sido evidenciado por estudios que utilizan datos primarios y diseños experimentales robustos,  realizados en el sistema nacional de salud del Reino Unido. Hoy en día sabemos que los propios tratamientos, especialmente los ventiladores, pueden dejar secuelas difíciles de superar.

Otras personas sufren la enfermedad como una montaña rusa durante meses: un día comienzan a sentirse mejor, y luego sufren cambios en su evolución empeorando abruptamente. Las tres secuelas mejor identificadas son fatiga post-viral, daños temporales o permanentes en distintos órganos, y síntomas fluctuantes que van afectando diversos órganos del cuerpo.

Específicamente, las secuelas del COVID-19 aún se están investigando, sin embargo, las personas en recuperación mencionan síntomas como fatiga extrema, debilidad muscular, dificultad para concentrarse, lapsus de memoria, cambios de ánimo, y dificultades para dormir entre otros.

Con esta amenaza latente, cuya duración es incierta, hay una pregunta que se torna crecientemente relevante ¿Qué hacer para recuperar parte importante de nuestra vida social?

Los espacios de educación barrial deben ser de alta prioridad

En estas últimas semanas, y en consecuencia con el plan del gobierno, han vuelto a abrir bares y restaurantes, como parte de un esfuerzo importante de recuperar empleos y fuentes de ingreso. Sin embargo, plazas y parques ha permanecido cerrados o con horarios de funcionamiento limitados, situación que resulta contradictoria respecto a lo que ya sabemos con cierta seguridad: el contagio se da por la acumulación de una carga viral suficiente en el aire, la que entra al cuerpo al respirar o tocar ojos, nariz o boca.

Los lugares cerrados pueden resultar fuentes de contagio, siendo particularmente peligrosos si albergan eventos donde es difícil  el distanciamiento físico como son las celebraciones, los funerales, y otros eventos sociales que resultan-de gran importancia para la cohesión social y el bienestar de las personas.

Los rostros lo dicen todo: cada calle puede ser fuente de actividades y delicias que mejoran la salud y el desarrollo de nuestras niñas y niños. Más que nunca las ciudades chilenas necesitan implementar estos programas: tenemos los conocimientos, solo se necesita la voluntad política de hacerlo bien, con la gente que sabe como. Fuente: Proyecto Juega en tu Barrio, Andrea Cortínez.

Al contrario, en el caso de los lugares y las actividades al aire libre, la probabilidad de contagio es baja, en la medida que se mantengan los resguardos: mascarilla y distanciamiento de 1-2 metros como mínimo. Esta feliz realidad cobra aún mayor importancia con la publicación de estudios acerca de los posibles beneficios de la vitamina D para cuya síntesis es necesario que las personas se expongan a la luz solar. La vitamina D cumpliría un rol en la prevención de COVID-19, la reducción de daños y su tratamiento.

Esto se suma a los muchos otros beneficios que parques y áreas verdes proveen para la salud y que durante la pandemia cobran gran relevancia. Es el caso de la restauración psicológica, la reducción del estrés, de la ansiedad y la depresión.  Además, los parques proveen espacios para la actividad física, la cual contribuye a controlar las enfermedades crónicas que incrementan el riesgo de contraer COVID-19 como la obesidad, hipertensión, y enfermedades cardiovasculares,

Pero otra realidad aún más preocupante subraya la importancia de fomentar, con mucha urgencia, mayores hábitos de vida activa al aire libre: la crónica falta de actividad física de la población chilena. Previo a la pandemia, solo 13% de los mayores de 15 años realizaba actividad física al menos 3 veces por semana en su tiempo libre lo cual eleva el riesgo de enfermedades al corazón, cáncer, y diabetes tipo II entre otras

En muchos barrios, sin embargo, no hay parques dentro de 15 minutos caminando, los que resultan críticos especialmente para niñes chiques, sus cuidadores, adultes mayores, y personas con discapacidad. Ante esta realidad debemos como sociedad proveer soluciones alternativas viables y universales, que garanticen el derecho al juego, la recreación y la actividad física. Esto obliga a cuestionar el uso del espacio público que por años se les ha destinado a los modos motorizados, sin mayor cuestionamiento.

Las calles deben pasar a ser un espacio de primer auxilio, para remediar las urgencias por espacio que la pandemia ha impuesto, y sin duda debemos ir más allá y cuestionar su post-pandemia que permita avanzar hacia ciudades más saludables.

Rutas Bakanes en El Bosque (arriba, y Lautaro, a la derecha): combinan educación cívica en como mejorar las calles, con aprendizajes prácticos sobre bicilogística, transporte público, señalética, mecánica con mirada de género y mucho más. Fuente: Archivos Laboratorio de Cambio Social. 

Tres éxitos para convertirse en políticas públicas de salud y educación

Desde distintas disciplinas ya tenemos buenas respuestas y personas expertas listas para apoyar una muy buena implementación. Sin embargo, aún falta que las autoridades públicas las transformen en políticas y programas generales.

Reorganizar el sistema de la educación de forma que cada barrio cuente con una escuela básica de primera calidad, accesible con una caminata de 15 minutos, es una solución práctica y de largo plazo, que nos dará aliento frente a muchas quiebres y problemas que desafiarán la resiliencia chilena en este siglo de crisis climática, pérdida de biodiversidad y otros riesgos más.

Por otra parte,  las municipalidades deben contar con fondos que permitan la implementación de programas como la CicloRecreoVía, ya no solo en unos pocos ejes de los sectores de mayores ingresos, sino en cada rincón de cada ciudad. Para les niñes en particular, existen tres bellas experiencias listas para pasar a ser políticas locales de educación e integración social.

  1. Juega en tu Barrio: experiencia de suspensión del tráfico vehicular en calles residenciales para transformarlas en zonas de juego. Realizada en la comuna de Peñalolen se investigaron sus efectos encontrándose beneficios para la actividad física, la autonomía, y la calidad del sueño en los niños y aumento de la cohesión social en el barrio.
  2. Rutas Bakanes/Rutas Seguras en mi Barrio: Diseñadas originalmente para incentivar una movilidad sana y activa hacia la escuela, ambos programas tienen curricula, sistemas de entrenamiento de profesores y métodos para adaptar estos aprendizajes en conjunto con distintos cursos de la educación pre-kinder, kinder y básica.
  3. Ludotecas – convertir las calles en espacios de juego. Nació de un desastre y llegó a quedarse, como colaboración entre un grupo de arquitectos socialmente comprometido, la Universidad Católica de Valparaíso y la comunidad del Cerro Merced. Aunque hasta ahora su enfoque ha sido actividades al interior y en patio, tiene gran potencial para adaptarse a calles liberadas de los autos, por lo menos en algunos horarios, para darle prioridad a la infancia y les jóvenes.

Para más informaciones, recién en agosto el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (UC), organizó un encuentro sobre Rutas Bakanes y las Ludotecas desarrolladas en Valparaíso.

Para explorar la posibilidad de estos programas en tu barrio o comuna puedes visitar hacer clic acá.


*Profesora Ingeniería de Transporte e investigadora Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), Centro de Excelencia en Transporte Rápido BRT+, Pontificia Universidad de Chile.

**Profesora de Salud Pública Universidad de Santiago de Chile e investigadora del grupo UFROActívate, Departamento de Educación Física, Deportes y Recreación Universidad de la Frontera.

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