Fabrizio Copano |
De la comuna de La Florida hasta Los Ángeles, California. Durante los últimos meses, el humorista ha dado importantes pasos en su carrera: la confirmación de su presentación en un festival de comedia de Netflix y su segunda gira por España. En conversación con Babel, Copano habló sobre estos temas, además del humor en el Festival de Viña y la opción por la que votará este 26 abril en el plebiscito por una nueva Constitución. «Si me invitan a participar de alguna iniciativa, feliz participo», recalcó.
En el otro extremo del continente, Fabrizio Copano contesta su teléfono. Para ser precisos, desde Los Ángeles, California, lugar en el que reside hace más de tres años y en el que ha formado su familia. «No estoy en mi mejor momento acá, estoy sacando licencia para conducir», esboza entre risas. El humorista, fue confirmado el pasado 2 de marzo en el festival Netflix is a Joke Fest, el que se realizará en Los Ángeles entre el 27 de abril y el 3 de mayo. Además, el evento del gigante del streaming será grabado, para posteriormente ser subido a su plataforma.
Frente a su participación y cómo llegó aquel festival, Copano comenta que las cosas sucedieron de manera expedita. «Hace dos meses me llamó un ejecutivo de Netflix y me convocó, todo se dio muy fácil. No tenía mayores detalles. De hecho, hoy recién pude ver los comediantes que iban a estar, los que son muy bacanes», indica.
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— ｆａｂｒｉｚｉｏ 延ダぅ (@fabriziocopano) March 2, 2020
Además, el humorista agrega que su presentación será breve, por lo mismo presentará lo mejor de su repertorio. «Iré a la segura: chistes probados y que sé que funcionarán. Me queda un poco más de un mes para preparar mi presentación, así que estoy en eso. Debo aprovechar al máximo esa vitrina».
Pero este no es el único desafío de Copano para este 2020, ya que también están su segunda visita a España y el lanzamiento de su sello de comedia Cósmico. «Con Palomas Salas teníamos la idea de hacer una plataforma en la que también estuvieran otros comediantes, los que no veían su futuro en grandes festivales ni en la televisión. Por eso, se nos ocurrió la idea de hacer este proyecto y retomar los discos de humor. Recuerdo que cuando chico tenía casetes de Felo, Coco Legrand. Siento que ahí hay una tradición y no quiero que se pierda«, señala el comediante.
Sobre su segundo periplo por España, el que lo tendrá en Barcelona y Madrid durante marzo, comenta: «me invitó Monologamía, un colectivo español que ha llevado a gente súper bacán como Natalia Valdebenito y Carlos Vallarta. Hace rato que queríamos hacer esto, pero por tiempo tuve que cancelarlo el año pasado. Ahora, vamos a ver si el Coronavirus nos permite hacerlo, pero parece que todo indica que sí». Al viejo continente llevará su show «Puedo cambiar», en el que habla sobre la relación entre el ser humano, las nuevas tecnologías y las útiles –pero peligrosas– redes sociales.
El estallido social pilló a Fabrizio Copano en Estados Unidos. Desde allá ha visto gran parte de los hechos que han ocurrido en el país. Si bien ya no vive en Chile, no por eso le es indiferente la situación. Al estar lejos, comenta que eso le hace perder la perspectiva de lo que realmente ocurre y lo que significará a largo plazo. También agrega que este despertar ciudadano lo alegró, aunque en ocasiones tiene miedo, en otras alegría, por lo que pasa por cambios de ánimos y una incertidumbre constante.
Sentía que no podía quedarse de brazos cruzados, por lo que en sus redes sociales comenzó a postear diferentes cápsulas, en las que cuenta y denuncia lo que ocurre en el país, las que han tenido una buena respuesta por parte de sus seguidores. «Estaba buscando la forma de hacer algo remoto, que pudiera hacer desde mi casa y poder coordinar vía Whatsapp con mi equipo, el que esta compuesto por un periodista y un co-guionista. Ayudan a difundir ideas que pueden ser útiles para las personas, lo que a mí me parece relevante», comenta el comediante.
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Indica que la gente ha reaccionado bien a su propuesta, algo que era impensado para él cuando comenzó a crearlas. «Casi todas han tenido como tres millones de visitas en Facebook, algo que no esperaba. Estoy contento por poder hacerlo que estimule la conversación entre las personas», señala el ex Club de la Comedia.
– Desde la comedia, ¿cómo crees que se puede aportar al estallido social?
– Pucha, difícil porque hay hartas cosas que no tienen nada de cómico en esta situación, entonces hay que buscar el ángulo. Uno se pregunta, ¿haciendo esto a quién estoy ayudando? Quizás estoy haciendo que esto parezca menos grave, no sé, es bastante complicado. En general, el humor es super necesario, super catártico y tiene algo que une: reírse todos juntos del Presidente.
– Se viene el plebiscito este 26 de abril, ¿estarás en Estados Unidos o en Chile? ¿Votarás?
– Sí, voy a votar. Estoy inscrito en Estados Unidos, pero estaré en Chile durante la campaña a inicios de abril. Luego vuelvo a EE.UU. para para votar por el Apruebo y Convención Constituyente. Si me invitan a participar de alguna iniciativa, feliz participo, pero de momento no me han llamado.
Algo que también estuvo en radar durante los últimos días fue el Festival de Viña, en el que se presentaron algunos de sus colegas –varios de ellos cercanos– como Stefan Kramer, Pedro Ruminot, Javiera Contador, Fusión Humor, El Flaco y Ernest Belloni. Sobre el humor en el evento viñamarino, dice que «el stand-up se consolidó como algo que conecta mucho con la gente, se identifican, es bacán ver eso. Además, siempre es bueno ver a gente que uno conoce triunfando, en especial a Pedro, después de lo difícil que fue su paso por el festival en 2016″.
– A los humoristas se les tildó de populistas por referirse al estallido social. ¿Qué opinión tienes sobre esto?
– Lo encuentro raro. ¿Se dice populista porque dicen cosas supuestamente que no creen o solo para agradar? De los humoristas que conozco, tengo la certeza que dijeron lo que piensan, y esa gente que los tilda de populistas son los mismos que después dicen que son una mayoría silenciosa, algo que contradice un poco la idea ser populista, ¿no? Por ejemplo, Kramer lleva años con este discurso, por lo que cuando lo llevó a la Quinta Vergara no me causó ruido, no me pareció populista, solamente es algo sensato. No hay que pescar tanto esas cosas. De las rutinas me gustó harto la de Pedro.
– ¿Qué fue lo que te gustó de su rutina?
– Me pareció genial lo que hizo al final, subiendo a Barticcioto, la aparición de El Símbolo; mezclar música y comedia. Los chistes se notó que los trabajó mucho, se demostró que también son transversales. Había harto trabajo detrás, eso fue evidente.
