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“Ella no es una mujer para amar”: 10 veces en que el rock chileno desafió al patriarcado

Por: Cristofer Rodríguez | Publicado: 04.12.2019
“Ella no es una mujer para amar”: 10 veces en que el rock chileno desafió al patriarcado |
Alex Anwandter era uno de los artistas más esperados en la versión 2017 de la Cumbre del Rock (cuando todavía se llamaba así), en parte, gracias al respaldo de su celebrado disco «Amiga», editado pocos meses antes. Como es común en él, utilizó el espacio para declamar sus principios políticos y no tuvo reparos en indicar que no se identificaba con el rock por considerarlo machista. Sin negar el enorme valor cultural que el rock ha tenido por generaciones, sería un error desconocer esta afirmación.

Mucho del imaginario rockero se ha construido desde una perspectiva machista, tanto en el mundo como en Chile. Si bien desde sus orígenes las mujeres han jugado un rol decidor en transgredir el machismo en el rock, el talón de Aquiles del estilo ha sido la explotación del discurso excluyente de lo femenino, la disidencia sexual y el antipatriarcado. Curioso, considerando su origen democrático vinculado a la explotación, la esclavitud y los barrios obreros, así como la ética sexual democrática de la bohemia, produciendo e inspirando a grandes artistas chilenos y extranjeros cuestionadores del patriarcado a lo largo de su obra.

En Chile, por lo general, el discurso antipatriarcal se ha levantado desde la trinchera del pop, sin importar si son hombres o mujeres, homosexuales o heterosexuales, quienes lo interpretan. El rock chileno, en cambio, ha sido más heterogéneo en su discurso y pocas veces ha roto la capa del statu quo patriarcal. Sabemos que no todo rock hecho por mujeres es feminista y no todo rock antipatriarcal es feminista. Pero sería injusto no reconocer los intentos por rockeros y rockeras chilenas por romper los moldes patriarcales desde muy temprano los años 70, algunos hechos por hombre en contexto de dictadura y en los años 90 con mayor presencia femenina.

Acá presentamos una lista con 10 canciones de rock chileno antipatriarcal, que a la luz de nuestros tiempos, cobran especial relevancia para analizar una historia que continúa escribiéndose en favor de la igualdad de géneros.

‘Aguaturbia’
Aguaturbia (1970)

Pese a los enormes gestos de libertad contracultural que encabezó Denise mientras formó Aguaturbia (como los orgasmos en la canción ‘Erótica’ y su lugar central en la fotografía de la banda desnudos en la portada de su primer disco), existe una canción que rompe todos los moldes que había desarrollado el grupo hasta el momento. La última canción de su segundo disco se llamaba igual que la banda, ‘Aguaturbia’, y fue compuesta por el ex guitarrista de Los Jockers, Luis Beltrán. Un blues criollo, con bombo legüero y guitarra acústica y una letra que dispara al centro del machismo, del cual tanto Denise como el resto del grupo eran víctimas en aquellos años.

Urinario ‘e teatro de barrio,
Urinario ‘e restorán
Sagrado lugar de aquellos,
que a mis muros vida dan.
Descarga en ellos tu gracia,
tu machismo y tu ignorancia.
Deja que tu agüita corra y venga a aumentar mi caudal.

Hijo ilustre de esta tierra,
forjador de esta nación,
cuando me veas en la calle
trátame de maricón,
no sea que yo con mi facha
vaya a enlodar tu galardón
Deja que tu agüita corra y venga a aumentar mi caudal

Como dato importante, esta fue la única canción acústica y cantada en español de la banda en toda su carrera, hasta su regreso discográfico en 2017.

‘La circulación primaveral del sexo (La Quintralada)’
Florcita Motuda
(1982)

Al menos tres son los aportes de Florcita Motuda a la música chilena durante sus orígenes en la dictadura: su afán lúdico e histriónico, mantener la fusión del rock con el folclore nortino que se estaba haciendo previo al golpe de 1973, y explicitar la celebración del erotismo en el pacato Chile dictatorial: Todo esto en la TV. En su primer disco de 1977 ya había mostrado canciones en donde celebraba la libertad sexual femenina, no como una cosificación, sino como un derecho de la mujer, como en ‘Mujer engrifada y bella’ y ‘Esa niñita de patio ya está bailando desnuda’, pero es en 1982 cuando edita su canción más representativa en esta temática. ‘La circulación primaveral del sexo’, conocida como ‘La Quintralada’, estaba inspirada en Catalina de los Ríos y Lisperguer, «La Quintrala”, como un gesto de liberación sexual, empoderamiento y dignificación de un personaje histórico tradicionalmente vilipendiado sólo por ser mujer. ¿Se han puesto a pensar que ningún otro personaje colonial tiene tanta mala fama, en una época en que era común entre los hombres terratenientes tener esclavos, maltratarlos y hacer espiritismo?

Arriba, arriba la desatada
Abajo, abajo la reprimida
Arisca como yegua en celo bailan
Se escuchan ardientes los resoplidos
De una, de una hembra tan engrifada
Con huifas y un violento resoplar
Quemando se van
Es la circulación primaveral del sexo
Es la energía que quiere vivir
de adentro
Déjala que se mueva desnuda
si lo prefiere
Déjala que libere bailando
su pensamiento
A ver si así revienta el silencio
que le vigila

Esta canción fue cantada en dueto televisivo junto a nada más y nada menos que Patricia Maldonado, que ya entonces era conocida por su filiación a la dictadura. Otro de los muros que inteligentemente derribó Florcita en aquellos años para hacer su arte más transversal y más masivo.

‘Sexo’
Los Prisioneros (1984)

Antes del canto político y social que hiciera famoso a Los Prisioneros desde 1986, Jorge González fue un joven y sensible compositor que dirigió su discurso hacia los problemas que él observaba en su generación, ya sea conflictos amorosos, la imposibilidad de salir de fiesta y la poca representación que sentían en relación a constructos como la nación y la cultura. Ahí aparece ‘Sexo’, una canción que sirve como llamado de atención sobre el valor económico de la sexualidad en la sociedad y la falta de ética en la relación mercado/consumidores. Pero esta canción tiene un aspecto especial. No es una crítica al sexo per se en la publicidad y los medios. La crítica es clara y directa sobre un aspecto en particular: contra la cosificación femenina utilizada para vendérsela a un hombre que necesita reafirmar su masculinidad comprando la sexualidad femenina.

Es tu carnet de madurez,
tu pasaporte a la adultez
Ella no es una mujer para amar,
sino un enemigo al cual doblegar

Las rotativas de imprenta
ya están empezando a editar más mujeres desnudas
Y tú tienes una cara de cliente fácil
Tú compras por una promesa de sexo
Abres la boca y te meten el dedo
Y les sigues el juego
Y les das tu dinero
Y te sientes muy hombre
Y me río en tu cara de tu estupidez

Con el tiempo, Jorge González incorporó nuevas lecturas e interpretaciones a la canción, como la crítica a la construcción de ídolos juveniles por parte de los medios (ver sus presentaciones en vivo en los años 80 ironizando sobre Soda Stereo y luego la canción ‘Él es mi ídolo’), y desde su reunificación el 2001 sobre la poca propaganda para el uso de preservativos(ver su presentación en el Festival de Viña de 2003).

‘Ciertos especta culos de Santiago de Chile’
Mauricio Redolés (1987)

El primer disco editado por Mauricio Redolés a su regreso a Chile fue una bomba cultural. Antes que su aclamado disco «¿Quién mató a Gaete?» (1995), en «Bello Barrio» ya había realizado una radiografía a la sociedad y la política chilena que comenzaba a ver con cierta ilusión y confusión la inminente llegada de la democracia. Ahí, adelantándose a todos y todas, el vecino ilustre del Barrio Yungay edita ‘Ciertos especta culos de Santiago de Chile’, uno de los primeros reggae de la música chilena. La canción es una denuncia a la explotación sexual en los cafés con piernas y toples capitalinos, donde incluso es posible encontrar menores de edad, agudizando su crítica hacia el público masculino que frecuenta esos lugares sin importar la dignidad humana y el peso socioeconómico sobre las jóvenes que las llevó a tomar esos trabajos. El espíritu feminista de la canción toma aún más cuerpo al ser cantado por Alejandra Jadresic, parte de su banda.

16 años tiene y le dicen:
«oye tu cuerpo es una maravilla
Anda y sácate la ropa, oye
muéstranos la cosa”

En un topless de 10 de julio
lleno de giles borrachos
babean orgullosos de sus herramientas
todo por un billete arrugado

No se trata de un amor a la victoriana, sino de un amor a la humana
No se trata de mojigatería, sino de realzar la vida
No se trata indiferencia frente a la belleza del cuerpo humano

En 1991, volvió abordar la misma temática en el disco «Química (De la lucha de clases)», en la canción ‘Sólo mujer’, donde canta: “Hey mujer quiero emborracharme / para despertar de este erotismo / que nos condena el dios del machismo / Ni bruja, ni virgen, ni madre, ni esposa / Sólo mujer”.

‘1-800 dual’
La Ley (1995)

Tras la muerte de Andrés Bobe en 1994, La Ley debió reconvertirse en un quinteto, formato en que lanzan «Invisble», uno de los mejores discos de la historia de la música popular chilena, que terminaba con ‘1-800 dual’, una canción que abordaba explícitamente temáticas LGTB. La canción tiene una cadencia lenta y un aire atmosférico impulsado por un beat a lo Depeche Mode, que habla sobre encuentros silenciosos de hombres femeninos y mujeres masculinas, específicamente sobre el travestismo y las contradicciones con el medio social del Chile democratacristiano de los 90. No es la única canción del disco en esta perspectiva: el track 8, ‘Fausto’, lleva el nombre de la emblemática discoteque gay capitalina y en la letra puede leerse la pulsión hedonista propia del espacio nocturno, así como también del imaginario trans («Esa que ves es él / Ese que ves es ella»).

Hombres femeninos en un bar
buscan a mujeres masculinas
que estén dispuestas a jugar
Jugar

Ejecutan un ritual y ven salir
personalidades falsas
Disfrazadas de su identidad
dual infinidad

Cuando La Ley se presentó en el Festival de Viña de 1995, invitan como bailarina a la drag queen chilena Candy Dubois, para una performance mientras interpretan ‘Fausto’, marcando un hito en la historia de la cultura LGTB en Chile.

‘Sacar la basura’
Los Ex (1996)

La inspiración directa de Los Ex es el rock alternativo estadounidense de la década de los 90, de grupos como Pixies, Sonic Youth y The Breeders, y el movimiento confesionalmente feminista de las Riot grrrl (L7, Bikini Kill, Sleater-Kinney). Influencias donde el gen femenino era central e incluso el antipatriarcado se definía como un pilar, no sólo en los exponentes femeninos, sino en la cultura alternativa casi completa, compartida por grupos como Nirvana, Smashing Pumpkins y Jane’s Addiction. Siendo Chile un país en donde las mujeres habían participado activamente en los orígenes del rock, para los años 90 la situación era diferente, y las voces femeninas se habían concentrado más cerca del pop que del rock de guitarras estridentes. Allí, Colombina Parra fue el faro antipatriarcal como frontwoman de una banda de espíritu punk compuesta por hombres, y que rasgó su garganta con furia y rabia.

Se me olvidan las palabras cuando hablo
Hay olores extraños en mi pieza
Busco alguien que no ronque por la noche
Y el efecto de la tele me libera
He perdido la mitad de mi vida
Cuando quieres, apareces y me dejas
Pero claro que soy monje taoista
No conviene que me muera todavía

‘Sacar la basura’ fue uno de los singles escogidos para promocionar el álbum debut de la banda, «Caída libre». Una declaración sobre la frustración de la ama de casa, abnegada y dedicada al hogar. Pero hay más, ‘Sácate la cresta’ (“búscate a otra que te lave la ropa”), ‘De día y de noche’ (“Faltan dos días para que nos casemos / mi madre quiere que me vista de blanco y la verdad es que yo no lo quiero”) y ‘La loca’ (“Abrí las piernas para saber si me engañabas”) pueden perfectamente ser leídas a la luz del feminismo del siglo XXI, pero en el pacato Chile de la transición.

‘Las hijas de Eva’
Tatiana Bustos (1997)

La historia de Tatiana Bustos es curiosa. Comenzó su carrera como baladista a principios de los años 90, cantando canciones melosas de amor, olvido, sufrimiento y ensoñación. Pero en el segundo lustro de la década su producción giró en 180 grados, e inspirada en artistas como Garbage y Alanis Morissette, levantó la bandera del feminismo a través de un rock industrial, con guitarras eléctricas y bases programadas que la emparentaban con lo que comenzó a hacer el grupo Venus a partir de su segundo disco. El disco comienza con ‘Las hijas de Eva’, una canción que declara explícitamente que la mujer ha heredado el castigo bíblico judeocristiano de Eva a lo largo de la civilización, culpando a Adán de comer el fruto prohibido del Edén, pero no haber recibido castigo como ellas.

Tantas estrellas
Tantas lunas nuevas
Tantas heridas que sangran las hijas de Eva
Tanta dulzura
Entre las tinieblas
Cargando solas nuestra cruz, las hijas de Eva

El disco incluye otras canciones de corte feminista, como ‘Alicia va en un coche’, ‘Niña tonta’ y el cierre con ‘Cuando agosto era 21’, tema original de Fernando Ubiergo. Una temprana lectura alternativa del clásico del cantautor porteño, que pone en el centro la cruz femenina de un embarazo no deseado y el final fatal del aborto clandestino.

‘Dime’
Lilits (2005)

El 2005, en pleno despertar de la escena de garaje rock y punk independiente que surgió al alero de sellos como Algo Records y CFA Discos, una escena under de declarada subjetividad feminista tomó cuerpo haciéndose un importante espacio en las tocatas y festivales autogestionados. Bandas como Las Jonathan, D’Mulut y Lilits tomaron la ética de las Riot grrrl de Seattle y levantaron un movimiento de estética punk y antipatriarcal, de sonido estridente y visceral. La primera banda en grabar fueron Lilits, cuarteto entonces conformado por Masiel Asecas, Barbara Finsterbush, Javiera Alarcón y Lorena Ormeño. El track n° 4 de su homónimo debut se llamó ‘Dime’, una ofensiva antimachista en los contextos punk que frecuentaban.

Dime a la cara que soy una perra una vez más
¡Qué machista! ¡qué anarquista!
Para sin reírte de esta puta sociedad
¡Qué osado! ¡Qué valiente!

En la mitología hebrea, Lilith –de quien la banda toma su nombre–, fue la primera esposa de Adán, antes que Eva, que abandona su rol de esposa y de sumisión en el Jardín del Edén para instalarse en el Mar Rojo y comenzar una relación con Samael, el arcángel de la muerte. Con el tiempo, se convertiría en madre de atractivos demonios de imagen femenina conocidos como lilims.

‘Nacemos libres’
Weichafe feat. Alain Johannes
(2018)

Uno de los casos más recientes de una banda canónicamente rockera. La canción ‘Nacemos libres’ fue publicada en el EP del mismo nombre, primer lanzamiento del grupo desde que se radicaron en México. El concepto del EP es justamente la diversidad y el respeto a la libertad sexual, razón por la que fueron escogidos tres covers de artistas, canciones o estilos con cierta filiación a la cultura gay dentro de la música pop, como ‘Así fue’ de Juan Gabriel, ‘¿Quién es el ganador?’ (‘The winner takes it all’) de Abba y ‘Estrechez de corazón’ de Los Prisioneros. La única canción original de aquel trabajo es ‘Nacemos libres’, posicionándose como un manifiesto de su postura frente a la comunidad LGTB y, en sus palabras “enarbolando la bandera del compromiso con la diversidad”. En la portada del disco y como protagonista del segundo videoclip la banda, contó con la participación del artista transformista mexicano Anuar.

Somos tantos
Sin tu espanto
Nacemos libres
Sigo el sonar del corazón
Me vas a amar
Aunque el mundo nos quiera matar
Nacemos libres
Nacemos libres pa’ sentir
Sin tus prejuicios
Que traicionan mi sentir

Ya antes de este EP, Angelo Pierattini –vocalista y guitarrista del power trío– había mostrado su interés en levantar esta bandera de lucha con la canción y video de su canción ‘Desayuno chino’ (2012), y al incluir en la portada de su disco solista «Baila Dios» a Mariposa, una bailarina trans ícono de los paraderos de micros en la década del 2000.

‘Yrit’
Hausi Kuta (2018)

Formados en 2016, Huasi Kuta es una joven banda de Concepción –donde participa Benjamín Walker en guitarra y voz– que lanzó su segundo LP «Bestiario» dos años más tarde. En este álbum destaca la canción ‘Yrit’, que con una base de electro/post rock, reversiona la historia bíblica de la esposa de Lot. Este personaje vivía junto a su familia en Sodoma y Gomorra y, según la narración, Dios ordenó a Lot huir antes de destruir la ciudad por pecaminosa, con la única orden de no mirar atrás o se convertirían en estatuas de sal. La esposa de Lot desobedece, vuelve la mirada y termina convertida en una estatua.

Teme la promesa
Temor que la apresa
Qué dudas hay más si de Él viene
Quieta no más, no, no cede
Y desafío
El miedo que un Dios sembró en sal
Libre del arbitrio
Más de la realidad presa
Saberse estatua no es peor que ser botín de una voz en off
Quieta no más, no, no cede

Lo peculiar de esta historia es que en la Biblia, Yrit nunca es mencionada por su nombre y sólo se sabe de ella al sincronizar la narración con otros mitos hebreos. Por eso la banda decide llamar a su canción como la mujer no nombrada y reversiona la historia de manera de reivindicar su ímpetu rebelde desprendido de órdenes y dominación, lo que es complementado con las imágenes del videoclip que realizaron como promoción.

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