La idea de esta innovadora pareja va mucho más allá de la contribución energética que esta tecnología podría crear. Los paneles hexagonales están formados por una gran cantidad de ampolletas led, de manera de que puedan ser configurados para iluminar las carreteras y calles con las señales de tránsito, dejando de lado los letreros metálicos actualmente utilizados. Además, los paneles serán sensibles a la presión, por lo que podrán avisar lumínicamente si una animal se cruza en la carretera o si existe un derrumbe más adelante, haciendo mucho más segura la conducción durante la noche. La idea es que estos paneles puedan instalarse como reemplazo del cemento y del asfalto, de manera de crear suficiente electricidad para abastecer a toda la nación, e incluso proveer de carga a los automóviles eléctricos que circulen sobre la ruta. Otra consideración sobre seguridad vial está relacionada con la nieve. Debido a que la captación de energía solar produce calor, estos paneles podrán derretir la nieve y el hielo, evitando los accidentes asociados a la conducción en condiciones extremas.
Los paneles están hechos de un material parecido al vidrio, pero que posee características similares al concreto para soportar el peso de los autos y camiones. Están diseñados aprovechando materiales reciclables, y su configuración permitirá también canalizar el cableado de electricidad y telefonía, lo que terminaría con los postes eléctricos. Otro de los beneficios de la tecnología es que debido a que produce su propia energía se autofinanciaría, además que sería una gran fuente de reactivación de la economía manufacturera.
Esta innovadora y futurista iniciativa posee miles de seguidores, y pretende convertirse en un hito ambiental y económico de las próximas décadas.
A continuación dejamos unos videos relacionados con el invento de los Brusaw.