En conjunto, y a lo largo de años de trabajo, hemos logrado proveer de refugios para guardaparques, con el objetivo de establecer presencia y con ello control sobre amenazas directas como caza furtiva, control de ganado bagual, monitoreo de la población de huemules y sus enfermedades, entre otras cosas como capacitación de personal y educación, con buenos resultados de conservación!
Un esfuerzo extraordinario de entrega y compromiso, que ha generado un espacio de encuentro entre administrativos, científicos, expertos locales, e incluso binacionales. Todo documentado de manera sencilla y transparente, como una forma de guiar la discusión y toma de decisiones a diferente nivel: qué investigar? qué acciones prioritarias deben realizarse en terreno? qué aspectos se deben resolver primero o después para avanzar en las acciones de conservación a lo largo de Chile e incluso con Argentina, en fin.
Una de las piezas clave en relación a la conservación de la especie en áreas protegidas, se refiere a la necesidad de generar planes de manejo de las áreas, de tener capacidad instalada para monitorear y evaluar las acciones que se realicen en ellas, incluyendo no sólo turismo sino investigaciones, gestión de amenazas como invasión de especies, por nombrar unas pocas. Y sobre todo, la necesidad de integrar y construir sobre los procesos que han existido y que han trabajado por años para información, hojas de ruta, definiendo condiciones mínimas, etc. etc. etc. Todo necesario y medianamente sencillo de proveer.
Qué pérdida de oportunidad! Pues existiendo toda la estructura, voluntad, e incluso información; estando todos los actores que saben del tema dispuestos a sumarse a una planificación para una exitosa ejecución de turismo de calidad que permita la mantención del escaso recurso huemul, nos enteramos por la prensa que alguien le «está echando pa’delante no más,” esperando «arreglar la carga en el camino», esperando vender el futuro hoy día, negando su existencia mañana.