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La salud humana y la agricultura: las primeras víctimas del Volcán Calbuco

Publicado: 23.04.2015
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La repentina explosión volcánica del Volcán Calbuco tomó por sorpresa a la región de Los Lagos, ante la impresionante columna de cenizas que rápidamente se alzó hasta alcanzar más de 17 kilómetros de altura. El pulso eruptivo inicial luego vino seguido de una importante cantidad de material piroplástico, expulsando en el contorno del macizo piedras incandescentes y pequeños flujos de lava alrededor.

Sin embargo, las mayores consecuencias de la actividad volcánica del Calbuco, hasta el momento, se vislumbran en la agricultura y el consumo de agua para los poblados afectados por la caída de cenizas. Las localidades aledañas al macizo hasta el momento son las más afectadas, como en Ensenada, Alerce, Colonia Río Sur, Correntoso y el camino internacional que une a Puerto Varas con San Carlos de Bariloche en Argentina, con un manto de cenizas de hasta 40 centímetros.

Según afirmó el capitán de Carabineros del retén de Río Pescado, Hugo Navarro, “el acceso a la zona permanece restringido por la ceniza que bloque la calzada” y aseguró que ya con “15 centímetros de ceniza se impide el desplazamiento de vehículos, incluso los 4×4”.

La situación sirve para graficar la magnitud de la situación que afecta a varias localidades dedicadas a la actividad agrícola y ganadera, siendo ambas las más perjudicadas con el evento de la naturaleza.

Según Osvaldo Salazar, master y Doctor en Ciencias del Suelo y académico de la Universidad de Chile, el perjuicio para ambos sectores es “significativo”. El ingeniero agrónomo aseguró que “el suelo que es más fértil, que es el más evolucionado y tiene excelentes características para la producción de los cultivos de la zona, queda prácticamente enterrado y con material inerte en la superficie, y lo deja inutilizado para cultivos y para las praderas también”.

Dependiendo de la cantidad de ceniza caída, los suelos de las localidades afectadas por las cenizas podrán recuperarse, pero ese proceso podría tardar décadas.

“Más del 50% de los suelos agrícolas del sur de Chile, desde el Maule hacia el sur, son de origen volcánico. Muchos estudios señalan que muchos de estos suelos tardaron más de 50 años en formarse. Son décadas para que el material que es inicialmente una ceniza volcánica se pueble de organismos y comience a crear vegetación. Pueden pasar varios años antes que este suelo nuevamente alcance el nivel de productividad que tenía antes”, explicó.

Salazar aseguró que en las localidades que superen los 50 centímetros de cenizas acumuladas, la recuperación  podría tardar aún más. “Si ya hay medio metro de cenizas el impacto es significativo. Estamos hablando de que ahí, con todas las condiciones del clima de la zona, que ese suelo va a terminar evolucionando tal vez en 50 o más años”, indicó.

Aguas contaminadas ponen en riesgo a la población

Si bien la trayectoria de la pluma está siendo estudiada por expertos, ya se registra lluvia del material particulado en varias ciudades y comunas rurales, como Chillán, Melipeuco, Huerquehue. Incluso en Pucón, un video registró cómo a las 10 de la mañana de este jueves, el cielo permanecía completamente oscurecido a causa de las cenizas del Volcán Calbuco. 

La caída del material particulado en las fuentes de captación de agua es uno de los aspectos que más puede complicar a la ciudadanía, afectando la salud de los habitantes de las comunas más golpeadas por la lluvia de cenizas.

Al respecto, la coordinadora del Programa de Salud Pública de la Universidad Centra y Master en Salud Pública, Nelly Baeza, aseguró que “la caída de cenizas produce un mal sabor y que es fácil de identificar porque el agua se ve turbia. Y además, esta situación puede provocar que los micro organismos se pueden multiplicar, y entre ellos algunos patógenos, por ello la recomendación a la población es que las fuentes de agua, que en esta región son en su mayoría de pozos subterráneos, se mantengan tapados para evitar que entren cenizas”, indicó.

Los principales problemas a la salud según la académica son gastroenteritis y diarrea, pero también advirtió sobre las consecuencias que las posibles alteraciones en los cursos de agua podrían tener para la actividad pesquera. “Puede que en algún lugar tengan problemas con la turbiedad, y en el Seno del Reloncaví, en los lagos, los peces no tengan alimento por lo que se verían problemas en la pesca”, advirtió.

Baeza recordó que la autoridad debe asegurar la provisión adecuada de agua en la zona y llevar adelante además una relocalización cuidadosa para las personas desplazadas por el fenómeno volcánico. Además, alertó sobre las difíciles condiciones económicas con las que el Gobierno está afrontando esta nueva crisis, luego de los destructivos aluviones que azotaron al norte del país. “Los fondos de emergencia están siendo sobre-exigidos”, afirmó.

La académica de la Universidad Central concordó con que el sector agrícola y ganadero es el que más resultará afectado. “Para los anímales es mucho más nociva la caída de cenizas, ya que el pasto no será suficiente y estará tapado por estas cenizas. Y la producción va a disminuir”, señaló.

“La recuperación es de largo plazo y depende del ambiente. Las lluvias del fin de semana podrían ayudar a que la costra de cenizas sea arrastrada más rápido y empiece a crecer de nuevo la vegetación, pero como se va depositando lentamente, esto dura años en volver a la normalidad”, concluyó.

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