*Esta información es republicada en el marco de una alianza con el medio internacional de noticias Mongabay Latam
En el Parque Nacional Patagonia, Tompkins Conservation trabaja el reasilvestramiento de especies en la austral región de Aysen, Chile. Una de ellas despertó polémica, el puma (Puma concolor), considerado “una molestia” para los ganaderos locales.
“Nos criticaron porque dijeron que buscábamos ser un conservatorio de pumas. El objetivo final es que el ecosistema entero empiece a tener un nuevo estado de equilibrio”, explica Cristián Saucedo, veterinario y administrador del programa de Vida Silvestre del Parque Nacional Patagonia.
Antes del proyecto, entre 10 y 15 pumas eran asesinados cada invierno para defender a las ovejas. Para evitar la matanza, se promovió el uso de perros que protegieran al ganado de los pumas.
“Logramos demostrar que se puede convivir con los predadores y no matarlos”, resalta Saucedo.
La población de pumas ha comenzado a recuperarse en el Parque Nacional Patagonia. Así como el feroz felino, los emblemáticos huemules, los guanacos y los ñandúes están regresando a esta zona.