Durante esta semana el gobierno australiano confirmó que el roedor melomys rubicola quedó totalmente extinto por la erosión de suelo y el cambio climático de la isla.
Esto se supo luego de que la ministra de Medio Ambiente de Australia, Melissa Price hiciera pública una lista en donde se especifica que el animal pasó de la categoría «en peligro» a «extinta» confirmando que no hay duda de su extinción, según detalla The Sydney Morning Herald.
Los melomys rubicola eran roedores endémicos de la isla Bramble Cay, ubicada en una pequeña isla frente a la costa del norte de Australia en el estrecho de Torres, siendo los únicos mamíferos nativos de la Gran Barrera de Coral, ecosistema ubicado frente a la costa de Queensland, en el noreste australiano.
Estos animales se caracterizaban por ser nocturnos y por vivir entre la hierba y pastizales.
La alerta por su extinción habría ocurrido en 2009 en donde se había observado a muy pocos ejemplares. Desde 2016 no hay registro de ninguno de estos roedores por Australia.
El motivo de su desaparición se explica ya que la isla sufrió una reducción del 97 % de su área total, lo que afectó el hábitat de estos roedores. Esto, sumado a la escasez de alimentos provocada el cambio climático, como las constantes inundaciones por el derretimiento de los hielos y las altas temperaturas en el ambiente.
Melissa Price explicó que “al estar confinados en un solo lugar, muy pequeño y aislado, los melomys de Bramble Cay fueron particularmente susceptibles a una amplia gama de amenazas. La evidencia disponible indica que los eventos climáticos frecuentes e intensos durante la década 2004 a 2014 produjeron marejadas tormentosas y aguas extremadamente altas. Niveles que probablemente fueron contribuyentes significativos”,
Esta zona de Australia presenta severos daños por las consecuencias del calentamiento global, sus aguas se están calentando y aumentando lo que ha generado la implementación de un plan de migración climática de sus habitantes a otro lugar.