El informe plantea mantener el control en 4 ejes: gestión e institucionalidad del agua; conservación y protección de los ecosistemas hídricos; eficiencia y uso estratégico del recurso hídrico; y migración e incorporación de nuevas fuentes de agua.
El uso de agua en Chile, es uno de los tópicos que ha generado un gran interés debido a la sequía. Es por ello que la Dirección General de Aguas (DGA) por medio de su Balance Hídrico Nacional ha determinado que existe un déficit de agua que oscila entre un 10% y 37%.
Para paliar el complejo momento, nació Escenarios Hídricos 2030, que velará por el futuro del agua en cuanto a uso y consumo. En esa misma línea, el proyecto plantea mantener el control en 4 ejes: gestión e institucionalidad del agua; conservación y protección de los ecosistemas hídricos; eficiencia y uso estratégico del recurso hídrico; y migración e incorporación de nuevas fuentes de agua.
Según Ulrike Broschek, líder del proyecto, la implementación de estas cuatro medidas sería clave para alcanzar la seguridad hídrica. “El 44% de las causas de los problemas hídricos se relacionan con una deficiente gestión del recurso, el 17% se debe al aumento de demanda del agua, 14% a la contaminación del agua, 12% a la disminución de la oferta de agua, 6% a un daño ambiental de los ecosistemas hídricos y 5% al alza de la frecuencia de desastres naturales”.
¿Cómo se realizaría eso? por medio de un sistema nacional de información, clarificar las áreas de protección, recuperación y conservación de ríos y humedales, reforestación, sistemas de riego optimizado, embalses para acumulación de aguas, desalación mediante osmosis y tratamiento de aguas servidas, entre otros.