Publicidad

Investigadores descubren siete nuevas ranitas del Loa en su hábitat, pero constatan la desaparición de 48 ejemplares

Publicado: 01.02.2020

Publicidad

Un grupo de investigadores comprobó que la ranita del Loa sigue residiendo en el Desierto de Atacama, el mismo grupo que desde el año pasado trabaja en el rescate de esta especie en peligro crítico de extinción.

Junto con esto, la última campaña de monitoreo no encontró rastro de los 48 ejemplares en el sector donde fueron relocalizados el año pasado.

En agosto de 2019 llegaron 14 ranitas del Loa al Zoológico Metropolitano, gracias a la colaboración de expertos de la Universidad de Chile y de otras instituciones. El rescate permitió además recuperar a otros 48 ejemplares desde el sector llamado Las Vertientes, y relocalizarlos en Ojos de Opache, zona a seis kilómetros de su hábitat natural.

La escasez de agua y las precarias condiciones de salud en que se encontraron motivaron estas medidas urgentes para salvar a los que se pensaron eran los últimos representantes de la especie. Finalmente, tras monitorear el ecosistema de un kilómetro de largo en el que vive, confirmaron que pese a la falta de agua y la contaminación aún resisten en su hábitat al menos siete ranitas del Loa.

Paola Sáez, investigadora de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile, señaló que en la última visita al terreno, realizada esta semana, se detectó un nuevo individuo no registrado con chip y renacuajos, lo que confirma que se estaría reproduciendo.

La investigadora agrega que el trabajo de conservación abarca dos frentes, «uno de ellos es in situ, que en el fondo es tratar de recuperar el ambiente natural de las ranitas, que está muy degradado. Las otras son medidas de conservación ex situ, fuera del sitio donde habitan. Aquí participa el Zoológico Metropolitano con un programa de cría en cautiverio para reproducirlas y en algún momento reintroducirlas».

Sin embargo esta semana, en la última visita en terreno, no se encontraron rastros de los 48 ejemplares que fueron relocalizados en este sector el año pasado. Además, se constató una importante intervención del ecosistema debido al retiro de los juncos que rodean ese acuífero, el cual sirve como refugio para la ranita.

Gabriel Lobos, investigador de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile, señala que estas acciones van en contra a las medidas de conservación y ponen en peligro el plan que se ha implementado, aunque la destrucción no fue completa, y sólo se limitó a un sector.

Los investigadores afirman que la sobreexplotación hídrica ha sido y continúa siendo la principal amenaza para la ranita del Loa. La casi absoluta sequedad que en su momento llegó a afectar al hogar de esta especie fue el detonante de la campaña que este grupo de especialistas impulsó para su rescate.

Lobos afirma que en el sector «hay varias mineras que a medida que extraen agua van secando las napas. Hay bastantes vacíos legislativos en temas ambientales. Estamos hablando de una especie micro endémica, que está al borde de la extinción».

«Esto ocurrió en junio, han pasado bastantes meses, y todavía no hemos podido tomar acciones más concretas, porque todo el hábitat de la rana del Loa está en predios privados», continúa. «Uno puede pensar en muchas soluciones al problema, pero al final todo pasa por la voluntad y disposición de los dueños del agua y de los terrenos. Eso revela que las herramientas que tiene el Estado para proteger y conservar los ambientes son algo débiles», sentencia.

Publicidad
Contenido relacionado

Chile, Venezuela y Cuba: Los países que aún no han firmado el Acuerdo de Escazú

VIDEO | ¿Por qué el jaguar está en la mira de los traficantes?

Publicidad