Los cometocinos «encapuchados» del género Phrygilus son una de las aves favoritas de las personas que disfrutan la naturaleza. En Chile los encontramos desde el límite norte hasta Cabo de Hornos, desde el nivel del mar e incluso algunas islas hasta lo alto de la cordillera.
Llamativos colores, su relativa confianza con los humanos y un agradable canto de los machos explican esta cercanía. Tres de las cuatro especies del genero habitan nuestro país: el Cometocino del Norte, el Cometocino Patagónico, y el Cometocino de Gay.
Existe una subespecie del Cometocino de Gay, Phrygilus gayi minor, que es endémico de Chile. Sólo se encuentra presente asociado al bosque y matorral esclerófilo del Chile central, desde Coquimbo al norte de la región del Maule.
Esta variedad es poco conocida y reconocida -de momento no aparece ilustrada o fotografiada en cualquiera de las guías sobre aves chilenas. Por ello, el proyecto de ciencia ciudadana impulsado por la ROC y el museo Bioacústico, busca ampliar el conocimiento de dicha especie, ya que sus relaciones de parentezco (taxonómicas) con otros cometocinos aún están lejos de ser aclaradas.
Para poder entender estas relaciones es importante contar con los cantos de los cometocinos. Mientras más grabaciones se dispongan, representando diferentes localidades, mucho mejor. Por ello, desde la ROC buscan que todos quienes tenga la suerte de vivir (o poder moverse con seguirdad) a localidades en las que donde habita la subespecie minor puedan registrar su canto y contribuir al conocimiento científico de la especie.
A través de este ejercicio de ciencia ciudadana tú puedes contribuir con este proyecto. En el video, los autores enseñan cómo grabar cometocinos (y aves en general) con tu celular. La idea del proyecto es desarrollar nuevos videos para mostrar cómo editar esas grabaciones y subirlos a plataformas donde se pueden compartir.