Entre quienes trabajan para proteger la zona del Archipiélago de Humboldt y la biodiversidad que alberga, los ojos están puestos en la Corte Suprema, que deberá fallar en relación al proyecto minero Dominga que busca instalarse en La Higuera, en la región de Coquimbo.
Pero además del proceso judicial, Dominga atraviesa por un proceso de venta que parece ir por buen camino según confirmó a El Mercurio esta semana el representante de los inversionistas chinos que estarían decididos a comprar el 100% del proyecto durante el tercer trimestre de este año, a la empresa Andes Iron de las familias Délano y Garcés.
Para Lisbeth van der Meer, directora de la ong Oceana en Chile, se trata de una estrategia comunicacional que tiene dos aspectos: “primero, la minera pretende desligarse de todos los conflictos de interés y escándalos políticos ligados a las familias Piñera y Délano”, explica. “Por otra parte, usan una estrategia utilizada en el mundo, que busca diluir la responsabilidad del daño ambiental de proyectos controversiales como este”, agrega.
Es importante recordar que la fiscalía está investigando desde octubre del año pasado a Sebastián Piñera por eventuales delitos de cohecho, soborno e ilícitos tributarios en la venta de la minera Dominga.
“Confiamos hoy más que nunca en la institucionalidad de nuestro país y en la Corte Suprema que tiene en sus manos el futuro de Dominga”, señala Lisbeth, recordando la extensa evidencia relevada por el mundo científico que alerta sobre el daño irreversible que el proyecto causaría en el ecosistema en que se instala. “No queremos que el Archipiélago de Humboldt sea transformado en una nueva zona de sacrificio, ni por inversores nacionales ni extranjeros”, alerta.