Proyecto eje Alameda – Providencia cambia prioridades y descarta corredor exclusivo de bus

El proyecto de renovación del eje Alameda – Providencia, que fue paralizado durante la administración anterior aduciendo dificultades técnicas y falta de financiamiento, vuelve a estar en agenda luego de que el gobernador metropolitano Claudio Orrego confirmara el apoyo del gobierno central para reactivar el proyecto, aunque con modificaciones. 

Uno de los elementos más esperados del proyecto era un corredor exclusivo de buses (Bus Rapid Transit o BRT) que corriera por el centro de la Alameda a ambos costados del bandejón central, acortando los tiempos de tránsito de los buses para motivar a las personas a utilizar este medio de transporte por sobre el auto. Según confirman desde el Gobierno Regional, el corredor ya no está contemplado en el proyecto. 

“Hoy en día, luego del estallido social, la pandemia y la crisis económica global, las prioridades han cambiado. La nueva aproximación al proyecto es priorizar la recuperación del espacio público al mismo tiempo que se prioriza la movilidad sustentable”, explican. Una de las principales razones para dejar de lado el corredor tiene que ver con el alto costo que significaba, y que al quitarlo se reduce el costo a un tercio del proyecto original. Para potenciar la movilidad sustentable el proyecto sí contempla una ciclovía de alto estándar que se emplazará donde estaba pensado construir el corredor de buses. 

La eliminación del corredor despertó críticas al proyecto en redes sociales, mientras que otros consideran que aún así es un avance necesario. “Quitar el corredor de buses es lamentable y le resta al proyecto. De todas maneras apoyo la decisión del gobernador Orrego ya que es mejor tener este proyecto que no tener nada. El eje principal de Santiago no tiene la infraestructura que debería tener una ciudad como esta. Además se hizo un proceso de participación ciudadana bien novedoso y la situación de movilidad sostenible alrededor de la Alameda es mala, por lo que cualquier intervención va a ser una mejora”, reflexiona Rodrigo Mora, investigador asociado del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) de la Universidad Católica y la Universidad de Concepción.

Movilidad sustentable

Para Mora, el proyecto también demuestra una diferencia de enfoque con respecto al Gobierno anterior. “Estuvimos cuatro años con este proyecto totalmente en paréntesis y priorizando otras inversiones como la Autopista Vespucio Oriente. La agenda estaba muy cargada hacia priorizar el tránsito de automóviles”, explica. En cuanto al transporte público en la Región Metropolitana agrega la necesidad de fiscalizar para que las vías de buses no se llenen de autos, y así mejorar el tiempo de viaje de forma que resulte más conveniente y barato que circular en auto. 

Desde el Gobierno Regional destacan que el proyecto mantiene aún como principio hacerse cargo de la pirámide invertida de la movilidad, dando prioridad a los peatones, a los ciclistas, luego al transporte público y por último a vehículos privados y de carga. “ Esperamos que sumando la ciclovía y las mejoras en el espacio público, más personas opten por dejar el auto en sus casas y utilicen transportes más sustentables como es la bicicleta y el transporte masivo”, explican. También afirman que no se descarta la posibilidad de hacer el corredor de buses en una etapa posterior, “pero las restricciones económicas y la necesidad de actuar con sentido de urgencia, hacen que esta aproximación sea más pertinente a la realidad actual”.

El foco actual del proyecto viene acompañado de llamados por parte del gobernador para mejorar la seguridad en el eje central de la ciudad, como el plan de apoyo a locatarios del centro de Santiago como base de una estrategia para potenciar al comercio establecido y luchar contra las “mafias del comercio ambulante”, o un proceso de participación ciudadana para rediseñar el sector de Plaza Dignidad, o Plaza Italia en el marco del proyecto eje Alameda – Providencia, para que sea un “lugar de encuentro y de manifestaciones pero claramente pacíficas”, afirma en los medios el gobernador. 

Otras medidas para el transporte público

A falta del corredor de buses, desde el Gobierno Metropolitano destacan otras medidas que se están llevando adelante para potenciar el transporte público en Santiago, como la línea 7 del metro que “permitirá recoger parte de la demanda de la línea 1 de Alameda – Providencia permitiendo distribuirla mejor”, o una campaña de difusión contra el acoso sexual en el transporte público, con un financiamiento de $200 millones “para crear consciencia y visibilizar el problema que estamos teniendo en Santiago”.También anuncian que está en proceso la elaboración de la Política de Movilidad que dará las directrices para mejorar el transporte público y movilidad sustentable en la región.

Para Rodrigo Mora hay otras acciones que se pueden realizar para mejorar el transporte público en Santiago, como colocar cámaras en los corredores de bus existentes para evitar que se llenen de autos, y otras iniciativas relacionadas con el costo del pasaje como “ofrecer planes mensuales o anuales de pasajes, que es algo que se hace en otros países y aquí ha estado súper ausente de la discusión. Es algo que tiene que estar altamente subsidiado”, explica.