La Fórmula 1 ha adquirido cada vez más notoriedad en el mundo del deporte, aumentando sus espectadores por carrera y con una popular docuserie en Netflix. Sin embargo, tiene un lado oscuro relacionado a la contaminación.
El problema no son tanto los autos, donde se han hecho avances para modernizar los motores y hacerlos más eficientes en el uso de combustible. El principal factor contaminante de la Fórmula 1, es la logística de acarrear a los competidores y los pesados equipos de un país a otro para las carreras que se hacen cada año.
Un video viralizado en redes sociales por el bloguero de deportes y negocios Joe Pompliano, muestra el calendario de carreras de Fórmula 1 para el 2023 y los kilómetros de viajes intercontinentales que requerirá.
Calendario de la F1 2023: 23 carreras 20 países, 5 continentes, 240 horas de vuelos. Más o menos 75,000 millas por las que se transportarán 1,500 toneladas de equipo.
Lo que contamina la F1
De acuerdo con las cifras publicadas en el 2019, la F1 emitió 256.551 toneladas de CO2 ese año. Sólo el 0,7% del total de emisiones fue ligada a los motores de los autos, mientras que el 45% se emitió en el transporte de material y el 27,7% en el transporte de personal.
De hecho, el servicio de mensajería DHL reveló que, para la temporada 2021, se registraron hasta 120 mil kilómetros recorridos para transportar automóviles, equipos de personas, equipos de transmisión, combustible y llantas para las competencias, lo equivalente a tres viajes alrededor del mundo.
¿Cuál es el plan a futuro?
Los ingenieros de todos los equipos que componen la F1 no solo están trabajando para que su auto y piloto lleguen primeros, sino que también para hacerlo con las menores emisiones posibles.
Ya hay algunas metas que se han cumplido en la competición. Por ejemplo: los coches de la F1 ya son un 30% más eficientes en consumo de combustible, pero aún queda mucho trabajo por hacer. La meta que se ha propuesto desde el deporte es llegar a cero emisiones al 2030.