Con sensores ópticos que pueden detectar el humo y monitorear de forma ininterrumpida un área de hasta 125.000 hectáreas, el instrumento Firewatch puede localizar incendios forestales en su fase más preliminar, utilizando inteligencia artificial.
El primer instrumento de este tipo se instaló en la Quebrada de la Plata en Maipú y busca reducir los impactos de incendios en el ecosistema natural, y especialmente en los llamados “animales de baja movilidad”, como roedores, reptiles y anfibios, que sufren mayor riesgo de morir en incendios.
En el 2017 la Quebrada de la Plata fue declarada como santuario y ese mismo día comenzó allí uno de los primeros incendios de aquel verano.
Esta estación de vigilancia es una torre que protegerá las comunas de Maipú, Pudahuel, Padre Hurtado, Curacaví y María Pinto. Fue instalada por la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, la oficina regional de Conaf y la Seremia de Medio Ambiente.