El humo de los incendios forestales ha dejado el aire de las regiones de Biobío y Ñuble contaminado con material particulado fino y ultrafino, que es especialmente peligroso. Cuanto más fino es el material particulado, más fácilmente puede penetrar en los bronquios y en los alvéolos, desde donde puede traspasarse incluso a la sangre, generando problemas duraderos en los pulmones y otros daños a largo plazo.
La presencia de material particulado fino y ultra fino se puede revisar en la plataforma Sinca del Ministerio de Medio Ambiente, donde el color violeta indica el grado más peligroso de contaminación, seguido del rojo y el amarillo que señalan alerta.
Los efectos del humo en la salud en el corto plazo ya se están comenzando a ver en centros de salud, donde llegan pacientes con irritación ocular y problemas por inhalación de humo, como es el caso de los pacientes derivados del Hospital de Santa Juana, según informan medios locales.
Desde las Seremi de Salud de cada región llaman a personas con problemas pulmonares o asma a tener especial precaución, y si es posible a evacuar los lugares donde hay mayor concentración de material particulado en el aire.
A la población en general recomiendan el uso de una barrera que cubra nariz y boca como una mascarilla, mantener las ventanas y puertas cerradas, evitar realizar actividad física y evitar el contacto de cenizas con la piel. Si hay mucho humo también sugieren usar un paño húmedo que cubra nariz y boca, y asistir a un centro de salud si se presentan síntomas como dificultad para respirar, conjuntivitis o mareos.