Lobos marinos (imagen referencial) / Agencia Uno
Acusan que, para controlar la depredación de los lobos marinos frente a los salmones, Nova Austral provocó el enmallamiento, asfixia y muerte de éstos.
Greenpeace presentó una nueva denuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y el Ministerio Público por mortalidad masiva de salmones y matanza de lobos marinos, ocurridas en febrero pasado en el seno Skyring, ubicado en la Región de Magallanes, en el centro de engorda de Salmones “Isla Juan Punta de Bajo”, operado por la empresa noruega Nova Austral.
Según informó la agrupación, el hecho ocurrió dado que los salmones muertos se sostuvieron en mallas y en contacto directo con el mar, contaminando estas aguas y posteriormente, habrían permanecido por más de 24 horas almacenados en los contenedores.
Esto podría haber atraído la atención de lobos marinos que se alimentan de grandes cantidades de peces. Se denuncia que para controlar la depredación de los lobos marinos frente a los salmones, Nova Austral provocó el enmallamiento, asfixia y muerte de éstos.
Estefanía González, coordinadora de campañas de Greenpeace, explicó que “existen protocolos definidos para enfrentar este tipo de situaciones, los cuales no fueron aplicados por la empresa dando cuenta de la acumulación y mal manejo de la mortalidad masiva”.
Agregó que “no vamos a seguir permitiendo que la industria siga operando con total impunidad. En varias de las denuncias se ha demostrado la ilegalidad de las concesiones, la contaminación y afectación al fondo marino y la obtención de ganancias ilícitas por parte de Nova Austral, derivando en importantes sanciones”.
“La empresa no aprende, y hoy es un peligro para un ecosistema tan valioso como es nuestra Patagonia”, cerró González.
Ante estas declaraciones, la empresa señaló que “Nova Austral no tiene antecedentes ni ha sido notificado por la autoridad de ninguna denuncia relacionada a maltrato o caza de lobos, práctica que rechaza categóricamente por ir en contra de sus estándares éticos y de respeto al medio ambiente”.
“Desde hace más tres años la compañía reforzó sus controles internos y, para evitar malas prácticas operacionales, creó un canal de denuncias anónimo gestionado por una entidad independiente, el cual hasta ahora tampoco registra información sobre maltrato a animales”, cerró la salmonicultora.
