Relator ONU: “En Chile hay flagrantes violaciones del derecho humano a un medio ambiente sano»

El relator de las Naciones Unidas sobre medio ambiente, David Boyd, realizó una visita oficial a Chile donde contempló desde la extracción de litio en el salar de Atacama hasta las salmoneras en el sur del país.

“Mis conversaciones con cientos de comunidades del país revelan flagrantes violaciones a largo plazo de su derecho a vivir en un medio ambiente sano. En muchos casos, estas violaciones se han prolongado durante décadas, dejando a la gente desamparada, descorazonada y sin esperanza” afirmó el relator.

“Yo olí los humos tóxicos de la industria en la bahía de Ventanas y los sentí en mi garganta. Escuché a madres con lágrimas en los ojos porque tienen miedo de mandar a sus hijos e hijas a la escuela. En Quintero unas niñas me regalaron dibujos que decían cosas como ‘tengo miedo de morir intoxicada’. Fue sin duda un golpe al corazón” relató Boyd en una sentida conferencia de prensa.

Zonas de sacrificio

El relator criticó la situación vivida en las llamadas zonas de sacrificio, y señaló que los planes de descontaminación en dichos lugares avanzan muy lentamente y requieren una urgente inyección de recursos.

“Los habitantes sufren múltiples problemas de salud relacionados a la degradación ambiental como enfermedades cardiovasculares y respiratorias, elevada mortalidad infantil, riesgos impresentables de cáncer para niñas y niños y acortamiento de la expectativa de vida. Ninguna persona debería tener que vivir en una zona de sacrificio”, declaró.

Crisis hídrica

También instó al Estado a tomar acciones decididas ante la grave crisis hídrica que atraviesa el país y constató la violación a los derechos humanos de comunidades rurales que se abastecen de agua potable de forma insuficiente y de baja calidad, a través de camiones aljibe.

“Ya hay escasez generalizada de agua y según el último informe del IPCC, las condiciones de sequía en Chile podrían superar todo lo visto en los últimos mil años. El futuro hídrico de Chile será una pesadilla a menos que se tomen ahora fuertes medidas de precaución y adaptación”, declaró.

Medidas deficientes

Boyd reconoció algunos avances en materia ambiental en Chile como la firma del Acuerdo de Escazú, la ley de humedales urbanos, la ley de plásticos de un solo uso, el cierre de centrales termoeléctricas a carbón y el aumento de las energías renovables.

Pero también diagnosticó que “la escala y el ritmo de aplicación de normas sigue siendo demasiado lento y el Estado no cuenta con los recursos necesarios para cumplir las obligaciones de Chile en materia de Derechos Humanos”.

El relator señaló “lagunas y deficiencias” presentes en la legislación ambiental Chilena, como por ejemplo las de calidad del aire, en que “al menos 8 normas chilenas son mucho más débiles que el mínimo estándar recomendado por la OMS”.

También señaló que las normas de calidad del agua están por debajo de las directrices de la OMS, sobre todo en cuanto a presencia de contaminantes y de pesticidas.

Criticó la ausencia de normas para contaminantes del suelo como arsénico plomo y cadmio, y la permisividad en el uso de pesticidas “altamente peligrosos que amenazan la salud humana y que están prohibidos en casi todos los países de la OCDE”.

Desafíos

David Boyd señaló que faltan recursos para hacer cumplir las normas ambientales del país y recomendó a Chile aumentar el presupuesto que se asigna al Ministerio de Medio Ambiente, “que está muy por debajo del asignado por otros países de altos ingresos”.

También señaló que el Estado de Chile ha incumplido su obligación de consultar y dar derecho de consenso libre e informado a las comunidades indígenas con respecto a actividades económicas que se desarrollan en sus territorios ancestrales.

“El Gobierno de Chile tiene un objetivo ambicioso y vitalmente necesario de lograr una transición socioecológica justa alejándose del tradicional enfoque extractivista que explota a las personas y a la naturaleza. Esto sólo tendrá éxito si pone a los Derechos Humanos en el centro de todas las leyes y políticas ambientales”, concluyó.