La historia de los cerros de ropa usada descartadas en el desierto de Atacama recorrió el mundo. Así, llegó a oídos de la compañía de imágenes satelitales SkyFi, que hizo un llamado en su canal de Discord, para que sus seguidores les ayudaran a encontrar las coordenadas de este lugar.
Con esta información, capturaron fotos clasificadas como “de muy alta resolución” utilizando imágenes satelitales, que muestran la dimensión del vertedero comparado con la ciudad que se ve debajo; Alto Hospicio.
Luego difundieron las imágenes y la historia por redes sociales, poniéndola como ejemplo de formas en que el uso de datos de observación de la tierra puede ayudar a confirmar noticias virales e ilustrar la necesidad de cambios.
«Las primeras denuncias fueron en el 2008 y las responsabilidades recaen en diversos actores como autoridades ambientales del Estado, municipio, los importadores de ropa de segunda mano e incluso hay responsabilidad de los países que están exportando dichos residuos», comenta la directora de estudios de la fundación Ecosur, Pamela Poo.
¿Qué medidas deben tomarse?
Existe una demanda admitida por el Tribunal Ambiental, que busca responsabilizar al Estado y al municipio de Alto Hospicio por conductas negligentes sistemáticas que permitieron que se generara el daño ambiental.
La demanda está en etapa de conciliación para buscar medidas y soluciones. En caso de no llegar a acuerdos, el caso se judicializaría.
Otro llamado que se ha hecho es a la necesidad de incluir la ropa entre los productos prioritarios de la Ley REP. Esta ley establece la responsabilidad de los productores, de revalorizar, recolectar y reutilizar los productos que lanzaron al mercado. La ley ya contempla los neumáticos y en septiembre comienza a implementarse para envases y embalajes de uso domiciliario.
Para Pamela Poo, otra medida necesaria es que el Estado se haga cargo del pasivo ambiental que se generó en el desierto. «Este fue incendiado y en algunas partes tapado con tierra, pero con solo escarbar encuentras la ropa. Allí se requiere de soluciones finales, reciclaje y mover los residuos a lugares de disposición final para su tratamiento», plantea.
Además, propone la creación de una ley para regular que no se importe ropa que no se pueda utilizar, y profundizar en educación para un consumo responsable.