En Eslovaquia están enfrentando un verdadero drama ecológico producto de los cisnes drogadictos que invaden los campos de amapolas, quedando imposibilitados incluso de volar.
Los videos que se han viralizado en redes sociales muestran a granjeros que deben sacar a estas aves que, drogados, se comen las semillas y las flores, desde las cuales se produce el opio y otras peligrosas sustancias.
“Es un problema que no solo afecta a los agricultores, cuyos campos están siendo destruidos, sino también a los propios cisnes, que se ven incapacitados para volar y corren el riesgo de intoxicarse”, indican los medios locales sobre esta situación.
Más allá de la gracia que está causando en algunos ver a cisnes completamente drogados, el hecho reviste mucha gravedad debido a la fuerte adicción que, sin saberlo, están incurriendo.
Además, en su necesidad de consumir más y más amapolas, estos animales están arrasando con los cultivos en Eslovaquia, donde los agricultores acumulan millonarias pérdidas en plena crisis económica.
El caso ya es revisado por las autoridades eslovacas, que convocaron a expertos en el tema para tratar de dar solución. Una de las primeras es capturar a estos cisnes adictos, para desintoxicarlos, lo que ha causado que sea noticia mundial.