La semana pasada, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) formuló un cargo grave contra la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), tras analizar que superó el límite de emisiones contaminantes permitidas por el Plan de Descontaminación para la zona de Concón, Quintero y Puchuncaví.
Las emisiones se originaron en la refinería Aconcagua de ENAP en Concón, y tras los cargos formulados la empresa publicó un comunicado negando haber incumplido las normas del Plan de Descontaminación. ENAP tiene 15 días hábiles desde el 30 de junio para presentar sus descargos.
Ya en julio del 2022 la refinería estaba cercana a sobrepasar los límites de emisiones permitidas, por lo cual suspendió la operación del cracking, que permite refinar petróleo crudo.
Según el comunicado de ENAP, la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) le instruyó reiniciar las operaciones “para evitar desabastecimiento”.
Este reinicio “estuvo supeditado a la recepción de documentos formales emitidos por las autoridades competentes, basadas en la implementación de un programa de reducción de emisiones que ENAP cumplió a cabalidad”, comentan.
El Plan de Descontaminación en cuestión surgió a raíz de los graves impactos que ha tenido la contaminación de la bahía de Quintero en los ecosistemas y en la salud de las y los habitantes de la zona, donde este año han llegado a urgencias más de 500 personas intoxicadas.