Por dañar la calidad de las aguas superficiales y subterráneas de la cuenca del Río Ramadillas, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) multó con más de $7.583 millones a la empresa titular de la minera Caserones en Tierra Amarilla.
La multa se generó a partir de fiscalizaciones ocurridas entre 2015 y 2017 en dos depósitos de relaves de la mina, donde se encontró que el proyecto no estaba cumpliendo con los compromisos ambientales bajo los cuales se les otorgó el permiso para operar.
Esto afectó la calidad de las aguas del Río Ramadillas, que da origen al río Pulido. Las comunidades indígenas Colla fueron quienes constataron la afectación a este curso de agua y comenzaron a denunciarlo, lo que originó las fiscalizaciones.
La empresa titular de Caserones, Lundin Mining también enfrenta una demanda por parte del Consejo de Defensa del Estado (CDE) por el daño ambiental que provocó la operación de la mina Alcaparrosa en el acuífero del Río Copiapó, y que generó un enorme socavón.
El CDE presentó esta semana pruebas en otra demanda por afectación a cuerpos de agua, en este caso en el acuífero del Salar de Atacama contra las mineras Albemarle, Escondida y Zaldívar.