Miles de familias de ciudades como Arica y Alto Hospicio viven en casas al borde del colapso por socavones. Esto sucede por suelos con alto nivel de sales que se disuelven en contacto con el Desde el caso del edificio Kandinsky en Viña del Mar, los socavones están de moda. Pero para algunas ciudades del norte del país como Arica o Alto Hospicio, son pan de cada día. Un gran socavón abierto en la ciudad de Alto Hospicio la pasada volvió a traer a la luz esta problemática.
Se trata de una situación que afecta a cientos de viviendas en ciudades del norte, debido a la construcción habitacional sobre suelos salinos, cuyas sales se disuelven al entrar en contacto con agua proveniente de filtraciones en las cañerías, generando socavones.
Uno de los casos más emblemáticos es justamente el de Alto Hospicio, donde se estima que hay más de 2 mil familias afectadas por la inhabitabilidad de sus hogares. El gobernador de Arica, por su parte, alertó hace un mes que una quinta parte de las viviendas de la ciudad están con peligro de derrumbe por socavones.
Desde el Estado se han entregado subsidios y aumentado los estándares de construcción de alcantarillado tanto en viviendas como en empresas sanitarias, mientras los socavones continúan apareciendo.
El diputado Matías Ramírez (PC) presentó este año una ley No Más Socavones, que busca coordinar y acelerar la respuesta de las autoridades cuando suceden socavones en suelos salinos, y establecer obligaciones para inmobiliarias y sanitarias.