Hace ocho años eran los protagonistas de una de las finales más recordadas en el cemento de Nueva York. Juan Martín del Potro enmarcaba su leyenda en el tenis derrotando al mejor de todos, Roger Federer, en la final del US Open. Ayer, el argentino se volvió a dar el gusto: Eliminó al suizo en los cuartos de final del grand slam y ahora enfrentará a Rafael Nadal (N°1 del mundo) en las semi finales mañana viernes.
Con un marcador de 7-5, 3-6, 7-6 (8) y 6-4, la «Torre de Tandil» impidió a Federer adquirir su tercer grand slam del año después de sus triunfos -pese a sus 35 años- en Australia y Wimbledon.
Federer salió a jugar con respeto ante el argentino, cuidando se de los poderosos golpes de derecha del de Tandil. El duelo estuvo igualado, partiendo con un set para cada uno, aprovechando las escasas ventanas de quiebre que abrían sus rivales.
Pero fue en el tercero que Del Potro tomó ventaja en un crucial tie break donde salvó cuatro set points y se terminó llevando el cuarto y definitivo set.
El argentino -actual 28° del ranking ATP- demostró que cuando se lo dispone, hace temblar a cualquiera. Los últimos años de su carrera han estado marcado por las lesiones y también por los retornos heroicos, como el que está gestando en Nueva York.