«El punto será bueno sólo si ganamos el siguiente partido».
Las palabras de Pablo Guede en la conferencia de prensa dan cuenta del difícil análisis que viene tras el empate de Colo Colo ante Bolivar, encuentro válido por la segunda fecha del Grupo 2 de la Libertadores 2018.
Sin embargo, si hubiera que ocupar dos conceptos para referirse al desempeño del equipo chileno en La Paz este sería: mucho trabajo y poco fútbol.
Desde un comienzo los albos se vieron apretados no sólo por el ataque bolivariano, sino también por los 3.600 metros de altura, lo cual permitió que el equipo local dominara las acciones y no pudiera hacer su juego.
Así, a los 34′ el árbitro cobró un polémico penal para bolívar por una mano de Julio Barroso. Lo que vino a los 38′ fue más polémico aún, porque cuando Juan Carlos Arce disparó el tiro desde los 12 pasos se resbaló y le pegó con los dos pies a la pelota. Pese a los reclamos de Agustín Orión, el gol fue válido y Colo Colo quedó en desventaja.
/ Agencia Uno
Con vida pero sin fútbol
El gol ilegítimo podría haber hecho bajar los brazos definitivamente a los de Guede, pero a los 43′ tras un centro de Baeza y un rebote de la defensa boliviana, Octavio Rivero capitaliza un remate y logra empatar el marcador en el Hernando Siles.
En el segundo tiempo, el juego lento y predecible de Colo Colo se mantuvo, pero sin embargo logró controlar más el balón y se fabricó un par de ocasiones de gol. Ambos equipos buscaron, pero con más ganas que ideas.
Jorge Valdivia, quien nunca pudo brillar en el campo y terminó fundido, fue reemplazado a los 78′ por Esteban Paredes, el de los goles, pero poco pudo hacer en el último tramo del partido y el marcador se cerró finalmente en tablas.
Con el resultado, el Cacique suma su primer punto en el Grupo 2 y se salvó de ser colista luego de la goleada 4-0 de Atlético Nacional a Delfín, equipo que en la próxima fecha del torneo recibirán en el Monumental para intentar llegar a los puestos de clasificación.
Sin embargo, si quiere seguir ilusionándose con la Libertadores, falta mucho por mejorar.