La mejor boxeadora chilena está lista para su retorno, luego de dos años y medio de distanciamiento. La nueva Krespita -decidió cambiar la «C» por la «K»- vuelve renovada tras ser mamá a defender su título de campeona nacional.
La pelea ya tiene fecha y será transmitida el próximo viernes por TVN. En entrevista con La Tercera, Rodríguez señaló que ha sido un proceso de «aprendizaje, mucho aprendizaje. Es más difícil ser madre que deportista. Tu mundo ya no es sólo tuyo, lo compartes. Tu vida pasa a un segundo plano. Yo antes agarraba la mochila y me iba dos o tres días, ahora no».
Sin embargo, «Krespita» nunca pensó en colgar los guantes: «Yo estaba en el peak de mi carrera y sabía que podía seguir mejorando. A pesar de ser campeona mundial, no tengo tanta experiencia. Fui escalando rápido porque siempre peleé con las mejores. Pero sé que puedo seguir mejorando y que puedo dar más todavía. No voy a dejar de hacer lo que me gusta por ser madre».
La mejor púgil de Chile reflexionó que «a veces uno abandona sus sueños y creo que es el peor ejemplo que le podemos dar a nuestros hijos. Hay que poner en la balanza las cosas, porque tampoco la dejaría sola».
La boxeadora confesó que el momento de enterarse sobre su embarazo «fue impactante. No me alegré, pero tampoco me entristecí. Fue plano, no dimensioné. Con el correr de los días me puse a pensar en mi carrera, estaba en mi peak, por fin había conseguido el apoyo, ya era conocida, lo que hacía todo un poco más fácil. Decidí tenerla, y luego pensaba que me pondría a entrenar de inmediato. La tuve, y empecé a entrenar un año después».
A la vez, señaló que la maternidad la ha hecho entender a la mujer que es madre: «Me dí cuenta que siendo mamá cuesta el triple, se te cierran un montón de puertas», añadió.
Aunque aseguró que el machismo en el boxeo no se hace presente entre las generaciones más jóvenes, Rodríguez recalcó que «se vive más en las generaciones mayores, que ven a las mujeres débiles, con un rol establecido. La debilidad no pasa por lo físico, sino por lo mental. Y es ahí donde está la fortaleza».
Por último, «Krespita» asegura estar ansiosa por la pelea del próximo viernes: «Ya van dos años y medio sin competir. Ya empiezo a recordar cómo se siente la previa. El dolor de guata… Que es lo que se echa de menos», cerró.