Una grave situación vive por estos días el club argentino Independiente. Un jugador de las inferiores, ya expulsado, fue acusado de prostituir a menores de edad que también participaban en la institución.
El escándalo sumó ahora a un árbitro, el juez de línea Martín Bustos. La fiscal María Soledad Garibaldi ordenó la detención del árbitro y una serie de allanamientos en su casa en Trenque Lauquen, Olivos y el country Haras San Martín de Escobar. Habrían escuchas telefónicas que lo involucran en los hechos.
Bustos es también abogado y fue ascendido en 2007 como árbitro asistente en Primera División. El juez habría sido uno de los socios de «Joaquín V», el futbolista de 19 años que integraba la Cuarta División de Independiente y fue acusado de dirigir la red de explotación sexual de menores, donde habrían sido abusados una veintena de jóvenes del club.
El caso fue calificado como abuso sexual, promoción y facilitación de la prostitución y ya cuenta con tres declaraciones testimoniales, a cargo de la Unidad Funcional de Investigación 4 de Avellaneda. Debido a su vínculo con el caso, el árbitro será sustituido del partido que le tocaba presenciar el próximo domingo, por la B Nacional del fútbol trasandino.
Los hechos quedaron al descubierto tras la denuncia de un joven de 14 en las inferiores de Independiente, quien se alojaba en la pensión que el club mantienen en Villa Dominico. Entre llantos, contó que él y al menos otros 20 jóvenes de la pensión eran obligados a prostituirse en departamentos de San Isidro y Palermo, donde eran abusados por hombres mayores de edad.