Apenas restaban 20 segundos para el final del partido entre Alemania y Suecia en el Mundial de Rusia. Ambos equipos empataban en un durísimo cotejo que estaba significando una probable eliminación de la escuadra campeona del mundo en Brasil 2014.
Sin embargo, como nada se puede predecir en el fútbol hasta el último minuto, lo que parecía imposible ocurrió en aquellos 20 segundos que faltaban para que se cumplieran los 5 minutos de agregado que había ordenado el árbitro.
Toni Kroos, el genial volante del Real Madrid, se puso frente al balón en un tiro indirecto en el área y clavó un potente remate que no pudo ser contenido por el arquero sueco, Olsen.
De ahí en más se desató la locura en el campo de juego, los alemanes corrieron abrazarse mientras los suecos masticaban la derrota en un partido donde el empate parecía sentenciado.
El cotejo no comenzó fácil para los alemanes debido a que comenzaron perdiendo con un golazo de Toivonen a los 32 tras una mala salida del conjunto teutón.
En el segundo lapso, Alemania salió a buscar con todo el triunfo y consiguió el empate parcial a los 47 con un gol de Marco Reus. Sin embargo, fue a los 94′ cuando el cuadro dirigido por Joachim Löw pudo respirar tranquilo tras ver cómo Kroos se convertía en el héroe de la cancha con su remate.