En la previa se veía como una final, dado el gran nivel que habían mostrado ambos equipos en las primeras dos fechas. Pero nada de eso pasó. Ambas escuadras jugaron con suplentes y por momentos se veía que nadie quería ganar.
El cálculo, en realidad, era simple. El primero del grupo enfrentará a Japón y espera en unos hipotéticos cuartos al poderoso Brasil, si es que derrota a México. El segundo, en cambio, juega ante Colombia y eventualmente ante Suiza o Suecia por un cupo a semis. Y mirando más allá, al primero también le tocaba con la parte más dura: Francia, Argentina, Uruguay y Portugal como posibles rivales por el acceso a la preciada final.
Los hinchas se daban cuenta del bochorno mientras iban 0 a 0 e incluso empezaron a pifiar en el estadio, ubicado en la histórica Kaliningrado, ex Königsberg, otrora capital de la Prusia Oriental.
Todo estuvo igualado hasta que Januzaj sacó un golazo de otro partido.
Mira el gol acá:
La ira ante el juego entre belgas e ingleses también se manifestó en redes sociales.