Con 14 años, la patinadora rusa Alexandra Troussova ya hizo historia: se convirtió en la primera mujer en realizar una de las piruetas más difíciles del patinaje artístico en una competición, el cuádruple lutz, que hasta el pasado sábado solo habían logrado ejecutar los hombres.
A su corta edad, Troussova ganó el Grand Pix Júnior (JGP) de patinaje artístico sobre hielo en Lituania y obtuvo 146,7 puntos en el total en la competición, estableciendo un récord mundial con sus triples y cuádruples saltos.
«Estaba muy nerviosa. Era el primer torneo de la temporada y la primera vez que intentaba tres cuádruples saltos en mi programa libre», confesó la adolescente, mientras que el director de la Federación Rusa de Patinaje, Alexander Gorchkov, aseguró que con esto Troussova «eleva su nivel aún más alto».
La joven celebró su logro, aunque también reparó en los detalles de la presentación que no salieron como ella quería, aunque quedaran boquiabiertos con su destreza y preparación: «Voy a seguir trabajando para mejorar», adelantó. En marzo pasado, la joven ganó la medalla de oro en el Campeonato del Mundo Júnior que se disputó en Sofía, Bulgaria. Ese día se convirtió en la primera patinadora de la historia en lograr dos saltos cuádruples en un programa libre y a pocos meses, Alexandra llevó aún más lejos su propia marca.
El lutz debe su nombre al patinador Alois Lutz, quien lo ejecutó por primera vez en 1913. La pirueta es conocida por ser una de las figuras más difíciles de realizar en el patinaje artístico.