El ataque al bus de Boca Juniors en su llegada al Estadio Monumental de Núñez puso en suspenso la realización del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores
Según indican medios argentinos, algunos jugadores como Tévez y Almendra se encuentran con vómitos debido al gas pimienta que lanzaron las fuerzas de seguridad para controlar los incidentes. Además se ha indicado que Pablo Pérez fue trasladado hasta un hospital debido a que tiene su ojo izquierdo hinchado debido a que un vidrio se rompió al lado de él.
Tras una reunión entre los presidentes de ambos equipos con los directivos de la Conmebol para evaluar la situación, se determinó que el encuentro se disputará a las 18 horas.