Esta es la cuarta vez que las seleccionadas estadounidenses se llevan la Copa del Mundo para su casa. La última vez había sido en el Campeonato Mundial del 2015, llevado a cabo en Canadá, lo que las convierte en bicampeonas del globo.
Con goles de su capitana, Megan Rapinoe – de penal – y de la volante por derecha Lavelle, las norteamericanas se coronaron campeonas del mundo nuevamente en Francia 2019, ante una Holanda que apenas pudieron ofrecer resistencia ante el poderío que las estadounidenses mostraron a lo largo de todo el torneo, y que ratificaron con solidez en la final.
El equipo de Estados Unidos marcó 26 goles en esta edición de la Copa del Mundo, más que lo que había marcado cualquier combinado en un solo torneo.
Además de esto, la primera anotadora del partido fue la jugadora que estuvo envuelta en polémicas por negarse a cantar el himno, en protesta contra el racismo y la violencia policial. Megan Rapinoe respondió a las críticas que le hizo el mismo Presidente Trump, estableciendo que ella «nunca iría a la puta Casa Blanca».
El penal convertido por Rapinoe fue el tercero que marcó en el torneo internacional y quedará en la historia como el penal número 100 que se ha realizado en torneos mundiales femeninos.