Tal como ha sucedido con algunos clubes de fútbol chileno y muchísimas empresas a lo largo del país, la academia de Nicolás Massú ubicada en la Ciudad Deportiva de Iván Zamorano, también se adhirió a esta opción que afectó a cinco funcionarios que deberán cobrar su seguro de cesantía en el AFC.
Manuel Massú, padre del medallista olímpico y quien está a cargo de la administración de la academia, aseguró a La Tercera que tomar esta alternativa «es súper complicado. Los trabajadores tienen sus deudas, compromisos, así que conversamos con toda la gente antes de tomar la decisión, (para) darles consejos más que nada, para que puedan llegar a fin de mes”.
Una situación análoga se generó en la academia de Fernando González, donde específicamente cuatro personas que trabajan en su escuela deportiva, deberán cobrar su seguro de cesantía para solventar sus gastos y sobrevivir en medio de la debacle económica que ha generado la pandemia del COVID-19.