Las canchas de Brasil fueron escenario de una de las agresiones más brutales del último tiempo, que terminó con el árbitro siendo retirado en ambulancia y hospitalizado, y el jugador detenido y acusado por la justicia por el delito de intento de homicidio.
Todo sucedió en la Serie A2 del Campeonato Gaúcho, cuando William Ribeiro del Esporte Clube Guarani perdió la cabeza tras un cobro del referí Rodrigo Crivellaro.
En un hecho que no tiene explicación y, mucho menos, justificación, el futbolista empujó al juez, para luego patearle la cabeza de forma muy violenta mientras estaba en el piso indefenso, dejándolo inconsciente.
Rivales y compañeros comenzaron a llamar de forma desesperada a la ambulancia al ver el mal estado en que quedó el árbitro, siendo retirado desde el mismo césped para ser trasladado de urgencia a un hospital, donde quedó internado.
La policía brasileña se llevó esposado a Ribeiro, y la justicia pretende acusarlo por intento de homicidio.