Impacto causó la imagen de la fractura de Ashley Westwood del Burnley, quien se lesionó gravemente tras una entrada, totalmente fortuita, de Nikola Vlasic del West Ham.
La jugada ocurrió al minuto 21 del primer tiempo, cuando Vlasic intentó robarle el balón a Westwood, pero lo pisó y le provocó una grave fractura de tobillo.
Al verlo, el valor del West Ham quedó tan impactado, que se tiró al suelo y rompió en un llanto desconsolado, mientras su rival era atendido y sacado de la cancha en ambulancia.
Fue tanto el shock al ver cómo le dejó el pie a su colega de profesión, que incluso sus rivales corrieron a abrazarlo y consolarlo.