Fortaleza se clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores, como escolta de River Plate en el Grupo F, al derrotar este miércoles en Santiago a Colo Colo por 3-4 en un partido abierto.
River Plate, que finalizó hoy con 16 de 18 puntos posibles y una goleada por 8-1 al colista Alianza Lima (1), será acompañado en la fase de los dieciséis mejores por Fortaleza, que cerró con 10.
Pese a la eliminación de Colo Colo, su tercer puesto, con 7 unidades, le garantizó su paso a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Silvio Romero a los 3 minutos, Moisés Veiga con un doblete a los 25 y 54 minutos, y Pikachu con un tanto en el ’61 señalaron el triunfo del equipo brasileño.
Colo Colo recortó distancias de un forma un tanto insólita pues el central colombiano Brayan Ceballos marcó dos autogoles en los minutos 45 y 64. El Cacique también anotó a 10 minutos del fin del tiempo reglamentario a través de Leonardo Gil.
Con una desventaja de 0-2 antes de la media hora de juego los de Gustavo Quinteros parecieron a merced de los visitantes hasta que al filo del primer tiempo tuvieron un respiro gracias al primer gol en meta propia marcado por el central Ceballos.
Pero la segunda parte comenzó mal para los Albos.
En el minuto 54, Moisés volvió a internarse en el área sin oposición y con un remate entre las piernas de Brayan Cortés aumentó la cuenta.
Con los mismos defectos, el patrón de la primera parte se repitió pese a los cambios que introdujo Quinteros para despertar a su equipo y reestructurado tras la expulsión de Jeyson Rojas, que solo pudo parar a Moisés en falta.
Pero en el 61, una nueva jugada coral de Moisés, Lucas y Silvio Romero en ataque la culminó en la red Pikachu en lo que parecía la sentencia para los locales.
El defensa colombiano Ceballos completó su desafortunada noche en el minuto 64, cuando introdujo de nuevo el balón en su propia puerta tras un saque de esquina muy cerrado.
A falta de diez minutos, y con los dos equipo muy cansados y extremadamente tensos, Gil dio esperanza a los de Quinteros al culminar en difícil posición una jugada entre Solari y Martín Lucero.