La Primera B nuevamente protagonizó un escándalo en el arbitraje chileno, luego que no se cobrara un evidente, absurdo y escandaloso penal a favor de Magallanes, que les hubiese dado la victoria y los habría dejado en las puertas del ascenso.
Se jugaba el minuto 69 con el marcador 2-2 (que fue el resultado final), cuando se sancionó una falta a favor de Deportes Copiapó en el Estadio Luis Hermosilla de la nortina ciudad.
Todo bien hasta ahí, pues la jugada fue pegada a la línea del lateral. Sin embargo, Juan José Contreras quiso jugar rápido y tocó hacia el interior de su propia área para darle el pase a José Tiznado.
El árbitro Ángelo Hermosilla, que ya ha protagonizado otras polémicas este año y tal como se ve en las repeticiones, autorizó que la pelota se pusiese en movimiento. Pero Tiznano no lo vio y tomó el esférico con ambas manos, dentro del área, para adelantar el balón y salir jugando desde abajo.
Todo el equipo de Magallanes, incluyendo el portero que corrió toda la cancha, se fue contra Hermosilla para reclamar el evidente y absurdo penal, pero hizo caso omiso y dejó continuar el juego.
El resultado final fue un empate de Magallanes que permitió que, a sólo dos fechas y con seis unidades en disputa, Cobreloa se acercara a sólo dos puntos, en un apasionante cierre del ascenso chileno.