Fiesta Panamericana: Cómo se explica el revuelo y «unión de un pueblo» en torno al deporte

Desde la televisión de la sala de prensa mirábamos la final de remo –de cuarteto masculino sin timonel–. Cuba y Chile estaban peleando el oro y estaban separados el uno del otro por apenas unos milímetros. Entonces nos pusimos a gritar, como si estuviéramos viendo un partido de fútbol, y cuando los chilenos cruzaron la última boya fue como gritar un “gol”. Un aplauso espontáneo cruzó la sala. Fue como gritar un gol a estadio lleno.  

La reacción de la sala de prensa es la nota que han tocado los panamericanos desde que comenzaron, el pasado 20 de octubre, cuando en pleno show del Estadio Nacional surgieron ovaciones por la calidad del espectáculo, que contó con la participación de Anita Tijoux, Los Tres, Los Bunkers, Los Jaivas, y la entrada histórica de la antorcha por la emblemática escotilla 8, lugar de memoria que recuerda a los miles de ciudadanos que sufrieron torturas y murieron en su interior, tras el golpe de Estado hace 50 años.

Un estadio casi repleto fue la tónica que se seguiría repitiendo los próximos días: los gimnasios hasta arriba y el acompañamiento de la gente, transformando a Santiago 2023 en una verdadera fiesta vivida tanto por el público como por los propios deportistas en una unión no muy normal en un país políticamente muy polarizado.

Fiesta deportiva y la unión del pueblo

“El deporte une a los pueblos cuando se trata de fiestas deportivas. Tenemos los Juegos Olímpicos de verano e invierno, los juegos continentales como los Panamericanos… en todas estas grandes manifestaciones el deporte une a la población, es la fiesta deportiva. Para algunos sociólogos críticos es un espacio de “opium del pueblo”, dice el investigador en sociología del Deporte de la Universidad de Concepción, Miguel Cornejo.

Cabe recordar que antes de comenzar, el evento había enfrentado varias complicaciones: desde las filtraciones en la villa construida especialmente para los deportistas, hasta el retraso en algunas edificaciones construidas y mejoradas especialmente para Santiago 2023.

Pero la organización lo sorteó bien, y el evento deportivo aunó tanto al pueblo que, inclusive, las entradas para disfrutar de varias disciplinas figuran agotadas desde hace varios días. De acuerdo a Cornejo se explica en la “distracción” que buscan las personas, además de la influencia mediática de algunos deportistas de países más desarrollados que son parte del evento.

Sin ir más lejos, es “el momento para ver en vivo a deportistas que en sus disciplinas son olímpicos o mundiales (…) o que al menos son los mejores del continente americano y El Caribe en sus disciplinas”, explica desde el mundo de la publicidad Claudio Lagos, director de la Escuela de Publicidad UDP.

“El público nacional, pero especialmente el de la Región Metropolitana, viene demandando (en un sentido de mercado) espectáculos culturales y deportivos de nivel internacional”, agregó Lagos.

Cobertura comunicacional: “Los juegos son un espectáculo”

Pero el efecto en la población también se explica desde un ámbito comunicacional. Para Lagos la cobertura intensiva realizada por los medios tradicionales de comunicación se suma al “trabajo fino” que la “organización de los juegos viene realizando en redes sociales, desde que Harold Mayne-Nicholls asume como director ejecutivo de los juegos”.

Sobre todo por la profesión de Mayne-Nicholls, quien al ser periodista “claramente maneja bien los hilos mediáticos, la estrategia y la comunicación de crisis en el contexto digital” continúa Lagos, aduciendo que entiende a la perfección que “los juegos son un espectáculo”.

Chile como sede y la imagen internacional

Videos hablando sobre la organización, los recintos y la villa panamericana no han faltado. Pero no para criticar, si no para aplaudir. “Afortunadamente los juegos están brindando la oportunidad de conocer la percepción internacional sobre, por ejemplo, nuestra ciudad. Y lo de utilizar el Metro para transportar a los deportistas ha sido una idea sublime, digna de ser reseñada por los manuales de comunicación estratégica”, acotó Lagos.

Si bien el publicista enfatiza en que Santiago 2023 llega post varios sucesos históricos –estallido social, pandemia y el alza en la delincuencia– el evento “permite correr el visillo de nuestras miserias para ofrecer al mundo un repertorio multicolor posible”.

Sin embargo, Cornejo es un poco más crítico, sobre todo por las diferencias por nivel socioeconómico de la mayoría de los deporte, e inclusive por factores territoriales, en las que la Región Metropolitana cuenta con las mejores infraestructuras y desde otras regiones del país presentan graves falencias para desarrollarse.

-¿Cómo es la percepción de la imagen de Chile con los juegos?

Chile debe mostrar una imagen de éxito, los juegos tienen ese rol, mostrar al mundo a un país  exitoso. Sin embargo esa imagen dista mucho de la realidad nacional. El deporte chileno es igual que la sociedad chilena, dividida en clases sociales, el acceso no es para todos, las políticas deportivas si bien existen no se evalúan para saber si la inversión del Estado es la adecuada para el desarrollo del deporte nacional.

Santiago muestra lo mejor, sin embargo las regiones tienen carencias de infraestructura deportiva. Este tipo de organizaciones es común en países del tercer mundo con muchas carencias sociales tratando de mostrar realidades que no los son. En este caso el deporte es una herramienta que se usa para distintos fines. Se habla del legado pero si no existe una política adecuada de desarrollo y a menos de infraestructura lo de Santiago será un sueño que paso. Ejemplos hay muchos.