Otra cifra que preocupa: 47,4% del empleo recuperado desde la pandemia es informal

En momentos en que las cifras económicas no acompañan, como el dólar cotizándose en torno a los $1.000, la nueva alza de las bencinas y la caída en el precio del cobre, otro dato viene a añadir inquietud a los análisis. Se trata del Informe Mensual de Calidad del Empleo (IMCE 2022) de la Fundación Sol que reveló que el 47,4% del empleo recuperado desde la pandemia es informal, lo que da cuenta de una precarización del mercado laboral.

«Es decir, no permite proyectar una recuperación sólida del empleo y una mejora en los indicadores de calidad que afectan estructuralmente al mundo del trabajo en Chile», señala la investigación.

El estudio fue realizado con información relevante respecto de la Población en Edad de Trabajar (PET), que en nuestro país representa a más de 16 millones de personas. De este universo, asegura la entidad, 9,6 millones han iniciado o buscan iniciar alguna actividad remunerada, por lo que pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA), lo que además implica que casi 6,5 millones de personas en edad de trabajar no realizan una actividad remunerada.

En comparación al trimestre marzo-mayo de 2019, actualmente existen menos personas ocupadas (-70.199), y más personas desempleadas (53.718), señala el reporte.  Paralelamente, el levantamiento de información confirma que la inactividad se ha incrementado en más de 750 mil personas en relación al momento previo a la pandemia. En este sentido, la población económicamente activa ha experimentado una merma de 16 mil personas, que han dejado de realizar una actividad económica en los últimos tres años.

Adicionalmente, el estudio plantea que la reciente recuperación en este ámbito está impulsada mayoritariamente por la disminución de la inactividad y el aumento de la ocupación en las mujeres, quienes se vieron más afectadas en en pandemia.

De hecho, la población económicamente activa femenina creció en más de 450 mil personas en 12 meses.

Otro antecedente relevante del análisis apunta a que el 47,4% del empleo recuperado desde la pandemia corresponde a empleo informal, lo que no permite proyectar una recuperación sólida del trabajo y una mejora en los indicadores de calidad que afectan estructuralmente al mundo del trabajo en Chile.

En términos generales, el estudio asegura que actualmente se registran 8,8 millones de personas ocupadas, con un alza de 813 mil empleos respecto al mismo trimestre el 2021. A ello se suma la evidencia de una disminución de 498 mil personas inactivas en 12 meses. De ellas, más de 325 mil son mujeres y 173 mil son hombres.

Al momento de comparar interanualmente las cifras de ocupación con igual trimestre de 2021, se confirma que las mujeres ocupadas aumentan en 442 mil, mientras que en los hombres, este ítem crece en 371 mil.

Otro dato de interés es la Tasa de Desempleo (TD), que para el trimestre marzo-mayo de 2022 fue de 7,8%, disminuyendo -2,2 puntos porcentuales en 12 meses (respecto a igual trimestre de 2021).

Revise el estudio completo acá:

Desempleo femenino llega a 8,5 % a nivel país

En el caso de la tasa de desempleo en las mujeres, esta tiende a ser mayor, llegando a 8,5 % a nivel nacional, en comparación a 7,3 % de los hombres.

Y en cuanto a la merma del desempleo, en 12 meses este retrocedió en -1,8 puntos porcentuales para las mujeres y -2,6 puntos porcentuales para los hombres.

Por su parte, la tasa de Desempleo Integral (TDI) llegó a 10,7% en el trimestre marzo-mayo de 2022, correspondiendo a un 9,8 % para los hombres y 11,9 % para las mujeres.

La Tasa de Desocupación con Iniciadores disponibles (SU1), en tanto, llega a 8,2 %; mientras que la Tasa de Desocupación y Tiempo Parcial Involuntario (SU2) a 12,7 %; la Tasa Combinada de Desocupación y Fuerza de Trabajo Potencial (SU3) a 15,1 % y la Tasa de Subutilización de la Fuerza de Trabajo (SU4) se sitúa en 19,2%.

En cuanto al último indicador, este evidencia que la subutilización de la fuerza de trabajo supera holgadamente la Tasa de Desempleo Abierta.

Otro detalle que entrega el estudio alude a que 59,6% de las personas ocupadas se emplean como asalariadas del sector privado, siendo esta la categoría más masiva de empleo a nivel nacional con casi 5,3 millones de personas.

Fundación Sol confirma además que 21,3 % se autoemplea como trabajador o trabajadora por Cuenta propia, lo que equivale a un número superior a 1,88 millones de personas.

Y en cuanto a la categoría de asalariado/a del sector público, esta representa un 12,6 % de las personas ocupadas, con más de un millón de personas a nivel nacional.

Las micro y pequeñas empresas, asegura el estudio, abarcan el 49,7% del empleo a nivel nacional. El 13% corresponde a la mediana empresa, esto es firmas compuestas por entre 11 y 49 personas.

Por su parte, 24,6% de las personas con una jornada parcial, trabajan en esta modalidad de forma involuntaria, lo que refleja una inadecuación en el tipo de empleos que el “mercado del trabajo” ofrece en nuestro país.

El desglose del mercado laboral local, confirma además que 15,5% de las personas ocupadas se encuentran contratadas de forma “externa” a la empresa (subcontrato, suministro o enganche).

Incluso, el reporte detalla que en Chile, 27,3% de las personas ocupadas tiene un empleo informal.

A lo anterior se suma el 44,1% de la fuerza de trabajo que presenta una inserción endeble en este mercado, es decir, no tienen una ocupación informal, pero tampoco esta tampoco está totalmente cubierta por las disposiciones legales y prácticas de protección del empleo.

A nivel macro, el estudio certifica que 32,1% de los hogares solo tiene personas ocupadas, es decir corresponden a unidades completamente insertas en el trabajo remunerado, lo que contrasta con el 17,2% de los hogares, que se componen solo de personas inactivas.

A nivel regional, se aprecia que las zonas de mayor informalidad del empleo corresponden a La Araucanía (36,8%), Ñuble (32,7%), Los Ríos (33,9%), Aysén (31,7%) y Tarapacá (31,5%).

En el caso de Biobío y Arica y Parinacota, son las regiones que presentan mayor presencia de empleos de inserción endeble, llegando al 54,6 % y el 51,8 %, respectivamente.

Lo anterior se traduce en que en esas regiones, más de la mitad de las personas ocupadas tienen empleos que pese a ser “formales”, en la práctica no entregan la protección y garantías de los empleos protegidos.

Incluso, el análisis de Sol ratifica que apenas el 28,4% del total de personas ocupadas tiene un empleo protegido que cumple con todas las disposiciones formales, con protección laboral con liquidación de sueldo, contrato escrito, cotizaciones previsionales, de salud, vacaciones y licencias pagadas, guardería, permiso por maternidad y seguro de cesantía.

En cuanto a la Región Metropolitana (35,8%) y Magallanes (32,9%), estas son las únicas del país en que el porcentaje de empleo protegido supera un tercio de las personas ocupadas.

Y en el caso de Arica y Parinacota (17,1 %), Tarapacá (18 %), Maule (18,9 %) y Coquimbo (19,9 %), son las regiones con los menores niveles de empleo protegido, por debajo del 20%.

Externalización

Por otra parte, el análisis confirma la existencia de rubros de la economía donde la externalización se consolida como un fenómeno masivo, especialmente las Actividades de Servicio Administrativo, donde 66,2 % de las personas ocupadas se encuentra externalizada.

En un antecedente que resulta llamativo, la administración pública es el segundo rubro con mayor proporción de empleos mediante subcontrato, suministro o enganche, llegando al 37,7% de las personas ocupadas.

Mientras, las actividades de transporte y servicios son rubros donde las jornadas temporales y por turnos son frecuentes, presentando niveles relevantes de subempleo.

Específicamente, en el trimestre marzo-mayo de 2022, la construcción alcanza el mayor subempleo a nivel de rama, llegando al 36,6% de quienes se emplean en este rubro en jornadas parciales. La secunda el transporte con 29,3% de mayor subempleo, cubriendo casi un tercio de las jornadas parciales del sector.