Después del terremoto que generó el hecho de que la nueva ley de presupuestos congelara los fondos destinados a la gratuidad escolar, el gobierno busca las fórmulas para aumentar los fondos, comprometidos en la Ley de Inclusión.
Según reconoció el propio ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre, son cerca de $64 mil millones los que se requieren para financiar el incremento de la subvención.
Ayer, en la subcomisión mixta de Presupuesta que revisa la partida de Educación, la ministra Adriana Delpiano solicitó posponer la discusión de la gratuidad escolar mientras buscan los fondos comprometidos. “Estamos buscando reponer todos los recursos, pero como digo es un gran esfuerzo para ver cuánto viene del propio ministerio y cuánto tiene que suplementarse de otras partes”, afirmó.
“Estamos realizando el esfuerzo, estamos haciendo los ajustes que corresponden, los equipos de Hacienda están trabajando en aquello, para poder cumplir con este compromiso porque entendemos que es importante para los colegios y que es importante para las familias”, dijo por su parte la vocera de gobierno, Paula Narváez.
¿De dónde saldrán los fondos? Desde la Nueva Mayoría llaman al gobierno a hacer «recortes de tipo administrativo: viajes, viáticos, temas que son parte de la administración de muchos ministerios y reparticiones”, según dijo el presidente del partido Radical Ernesto Velasco.
Si se cumplen los dichos de Velasco y la promesa del gobierno, para el viernes -día que se discutirá la glosa en el Congreso- se sabrá si se llega a los 64 mil millones.