El organismo a cargo del proceso de rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) envió al Mineduc una propuesta con ocho modificaciones al test. Esto, en el marco de la nueva ley de educación superior que debería ser promulgada en los próximos días.
La nueva normativa establece la creación de un sistema único de admisión, obligatorio para todas las instituciones que suscriben a la gratuidad y voluntario para el resto de las casas de estudio. En este escenario, la PSU y otros instrumentos que acompañan el proceso de matrícula son analizados por los especialistas.
Tras la conformación de un comité de expertos del Sistema Único de Admisión (SUA), sus integrantes locales y extranjeros trabajaron en una serie de propuestas que finalmente fueron presentadas por el Demre de la Universidad de Chile, encargado de preparar las preguntas, tomar las pruebas, revisar las respuestas y calcular los puntajes.
El organismo técnico insisto en que es necesario hacer cambios al proceso y al instrumento. En mayo pasado, la directora Leonor Varas entregó una serie de medidas que contemplaban la reducción de contenidos para que se puedan evaluar las materias hasta segundo medio, contar con dos test de matemática -uno general y otro más específico- y reducir los contenidos en la prueba de Lenguaje.
A juicio de la directora del Demre, la prueba no debería estar asociada a un proceso inmediato de postulación a los planteles y deberían existir varias opciones durante el año para rendir el test.
«Es importante separar la rendición de la prueba de la selección y eso permitiría, por ejemplo, que haya pruebas en marzo, en septiembre y que uno pueda aplicar la PSU en distintas épocas del año», explicó a La Tercera.
Uno de los focos a corregir es el alto estrés que produce la aplicación de la prueba en los estudiantes, entregando otros plazos y oportunidades de rendimiento, postulación y matrícula.
«Si se hace un ajuste en los contenidos que se medirán en la prueba, y no se mide todo lo que se va a pasar hasta final de cuarto medio, alguien que está en ese curso no tendría que esperar a noviembre para dar la prueba, sino que podría hacerlo meses antes. Todo esto tiene que ser muy bien analizado y decidido con la suficiente anticipación, porque en esto no se pueden hacer cambios de un día para otro», añadió el rector Aldo Valle.
Uno de los cuestionamientos hacia la PSU apunta a que la prueba mida contenidos del currículum hasta cuarto medio, ya que los estudiantes de colegios técnico-profesionales (TP) solo reciben materias hasta segundo medio y luego se concentran en sus especialidades. Dicha desventaja fue denunciada en 2012 por una alumna egresada de este tipo de recintos, quien presentó una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quienes aceptaron la causa.