A fines de 2017, de cara a la segunda vuelta presidencial, el candidato Sebastián Piñera, incluyó en su programa una de las principales propuestas de quien hace poco había sido su rival en la primera vuelta: el senador Manuel José Ossandón (RN). Se trata del incremento de la gratuidad al séptimo decil en la educación técnico profesional.
A cambio de esto, el parlamentario respaldaría la candidatura de Piñera. Sin embargo, este compromiso está lejos de materializarse, dado que el gobierno no ha mostrado voluntad política para apurar la tramitación de la iniciativa, pese a que el proyecto ingresó hace un año y cuatro meses.
De esta forma, el ex alcalde de Puente Alto hace un llamado a que el Ejecutivo ponga suma urgencia al proyecto. “La verdad es que este es un proyecto de sentido común. Lo voy a manifestar formalmente para poder darle la importancia y velocidad», expresó el parlamentario.
En esa línea, la senadora Yasna Provoste (DC) responsabilizó al gobierno del retraso en la votación de la iniciativa. “Desde comienzos de julio que la comisión del Senado despachó este proyecto y está listo para ser votado en la Sala. Sin embargo, el Gobierno ha generado una serie de urgencias a otros proyectos”, comentó la legisladora a BioBioChile.
Por su parte, la ministra de Educación Marcela Cubillos explicó al mismo medio que el proyecto se ha demorado «por un tema de constitucionalidad, ya que la oposición votó en contra de la gradualidad que se había establecido para avanzar en la gratuidad de las carreras técnicas al interior de las universidades”.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional ya ha indicado que diferenciar a estudiantes (pertenecientes al mismo estrato socioeconómico) sólo por el tipo de institución a la que pertenecen es un acto discriminatorio. Eso es precisamente lo que el gobierno busca realizar, al extender el beneficio a quienes se educan en universidades, en desmedro de quienes estudian en Centros de Formación de Técnica (CFT) o Institutos Profesionales (IP).