Además de tocar temas de contingencia, el abogado Jaime Bassa afirmó en su entrevista con El Desconcierto que se encuentra trabajando para su candidatura como constituyente, y que lo más probable es que termine participando en el distrito 7 con uno de los cupos que ofrecieron los partidos a la ciudadanía.
Con miras a la elección de convencionales constituyentes del próximo mes de abril, donde la ciudadanía elegirá a las personas encargadas de redactar una nueva Constitución, El Desconcierto conversó en un Facebook Live con el abogado constitucionalista Jaime Bassa, quien además de conversar sobre su posible candidatura para conformar la Convención Constitucional, se refirió a la coyuntura que vive el país tras la destitución de Mario Rozas y las protestas contra el gobierno que continúan ganando fuerza en las calles.
De esta manera, el legista se remonta a los orígenes de las manifestaciones, en octubre del año pasado, cuando acudió a la Congreso para advertir sobre el desproporcionado uso de la fuerza que ejercían Carabineros y las FF.AA., luego de que el Presidente declarara oficialmente el Estado de Excepción. «Esto viene de la dictadura, y representa una forma de entender el manejo del Estado desde una perspectiva militarizada. Piensa que la Constitución no tiene ningún Estado de Excepción civil (…) y eso no tiene sentido, porque no todas las emergencias son armadas», asegura el profesor de Derecho de la Universidad de Valparaíso.
«Lo que hemos visto en el último tiempo con Carabineros son, básicamente, dos cosas: primero, como sociedad nos acostumbramos a relativizar las violaciones a los Derechos Humanos (…) y por alguna razón lo tenemos muy metido en la cabeza, y eso no es normal», afirma Bassa al referirse a los menores del Sename baleados por uniformados de dicha institución.
«Y el segundo punto, que creo que es importante, es que Carabineros despliega su fuerza en el territorio, especialmente donde hay desórdenes públicos, principalmente con un afán de castigo. Carabineros no busca controlar el orden público. Carabineros busca sancionar a determinados manifestantes para desincentivar la protesta social, y eso es violación de Derechos Humanos, porque Carabineros no tiene facultades para castigar. Para eso están los tribunales, Carabineros no es juez», explica el abogado.
Así también, el entrevistado se refiere al posterior «Acuerdo por la Paz», y cómo esos 2/3 repercuten ahora en la discusión, con el proyecto de la diputada Vallejo que busca eliminar este quórum, y con justa razón, como establece Bassa. «La ley 21.200, que es la que pone en jurídico el acuerdo del 15 de noviembre, tiene una norma en particular que funciona como trampa y que entorpece muy gravemente la deliberación, con el tema de los 2/3 sobre la mesa. En el artículo 142, inciso final, señala que si en el Plebiscito de salida gana el Rechazo, sigue vigente la Constitución del 80, es decir, volvemos atrás. Y eso, no estaba en ninguna parte», acusa.
«Ese es un invento, un conejo que la comisión técnica se sacó del sombrero, y que neutraliza parte importante de la deliberación constituyente, porque genera un incentivo para el sector del rechazo para boicotear el proceso constituyente por dentro, y evitar que se llegue a una propuesta de texto constitucional al cual la mayoría de la ciudadanía pueda adherir», afirma el académico.
«Hoy estoy trabajando para ser candidato (…) he conversado con varias organizaciones territoriales, con cabildos, pero también con partidos políticos, porque creo que tenemos que reconciliarnos con la representación. Pero representación de la buena», dice el abogado constitucionalista a El Desconcierto.
«El problema con los partidos políticos son las cúpulas», comenta Bassa aludiendo a las élites que manejan los conglomerados, aunque confiesa que lo más probable es que opte por uno de los cupos que ofrecen los partidos para el distrito 7, en el que se agrupa la comuna de Viña del Mar donde reside
Por último, y sobre el rechazo del Senado a los escaños reservados, el entrevistado señala que esto constituye una política discriminadora y que pretende esconderse de la realidad que enfrentamos como nación. «Las crisis constitucionales se producen cuando lo escrito se separa de lo real, cuando la constitución material se empieza a separar, la constitución escrita pierde legitimidad. Hay que tener claro lo que queremos construir, pero también tener claro lo que somos. Chile ya es un país plurinacional», concluye, asegurando que esto debería quedar más que establecido en una nueva Carta Magna.
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