La portada muestra al profeta Mahoma con una lágrima de tristeza sobre su mejilla y sosteniendo un cartel con la frase «Je suis Charlie» (Yo soy Charlie), imagen que es encabezada por la leyenda «Tout est pardonné» (Todo está perdonado).
Los caricaturistas que sobrevivieron al ataque fueron acogidos por el periódico Libération, en cuyas oficinas prepararon el número, que sacará un total de 3 millones de ejemplares a circulación, en 16 idiomas y constará de ocho páginas, la mitad de la extensión tradicional.
Según informó Libération, el número 1.178 de Charlie Hebdo fue finalizado a las 21:30 de este lunes y la imagen de la portada, que firma el dibujante Luz, liberada una hora más tarde para llamar rápidamente la atención de los usuarios de redes sociales y de medios de comunicación de todo el mundo.
En medios franceses, el abogado del semanario Richard Malka ya había adelantado que el nuevo número de Charlie incluiría caricaturas de Mahoma y burlas sobre políticos y religiosos «porque ese es el espíritu de Yo soy Charile», señaló a la emisora France Info.
«Nunca vamos a ceder. Si no, nada de esto tendrá sentido», apuntó el abogado.
La portada ha sido difundida globalmente en solidaridad con las víctimas del atentado perpetrado por los yihadistas Cherif y Said Kouachi la semana pasada, pero también comienza a producir polémica. La organización islamista egipcia Dar el Ifta, esta mañana, calificó a través de un comunicado a la portada como una «provocación injustificada para los sentimientos de 1.500 millones de musulmanes en todo el mundo».