De acuerdo tanto al primer ministro francés, Manuel Valls, como a la Fiscalía belga, no habrían conexiones comprobadas entre los detenidos y los terroristas que perpetraron la masacre de Charlie Hebdo. De hecho, según el portavoz de la policía belga Eric van der Spyt, las investigaciones se iniciaron antes de los ataques en Francia.
«Se han desmantelado varias células terroristas cuyo objetivo era matar a policías», declaró Thierry Werts, magistrado federal belga, esta mañana en conferencia de prensa. Según la Fiscalía «tenían todo lo necesario para cometer un atentado», pero desconocen cómo obtuvieron se hicieron del «arsenal de armas» que la policía incautó. Los detenidos contaban con armas, explosivos, documentos falsos y uniformes policiales.
Werts reconoció que «la mayor parte de los detenidos son de nacionalidad belga», pero que se necesitan más días para ampliar la información sobre sus perfiles y pedir a las autoridades galas la extradición de los detenidos en Francia. El portavoz, además, se declaró satisfecho «porque no se haya producido ninguna baja entre la Policía ni tampoco entra la población civil» y añadió que «la investigación continúa y demostrará si hemos podido encontrar todos los vínculos o no».
Sin embargo, la operación sí produjo dos muertes el día de ayer en la localidad de Verviers, en Valonia, Bélgica. Otro representante del organismo belga reconoció que todavía no han podido determinar la identidad de los presuntos terroristas muertos. La investigación continúa y la principal línea apunta a una vinculación con el grupo islamista radical Sharia4Belgium, que busca la implantación de la ley islámica conocida como «sharia» en Bélgica y cuyos líderes se encuentran bajo proceso en Amberes.
Las doce detenciones en suelo francés, en tanto, se originan en la investigación que busca identificar a colaboradores con el atentado contra Charlie Hebdo y tuvieron lugar en las localidades de Montrouge, Châtenay-Malabry, Epinay-sur-Seine, Fleury-Mérogis y Grigny. Los arrestados por la policía francesa son sospechosos de haber brindado apoyo logístico a los hermanos Kouachi y a Amédy Coulibaly, los responsables de la muerte de 17 personas la semana pasada y que fueron abatidos por la policía francesa. Según informan medios franceses, los detenidos los detenidos habrían provisto de vehículos, armas y departamentos a los autores de los ataques.
También esta mañana, la estación del Este de París fue evacuada esta mañana por una alerta de bomba. La región de París está en el nivel más alto del plan antiterrorista Vigipirate. Esta condición ha significado un despliegue en la última semana de 10.000 militares y 4.700 policías y gendarmes en todo el territorio galo.
La arista alemana del operativo, en tanto, comenzó con el registro de viviendas en los barrios berlineses de Wedding y Moabit, que cuentan con una considerable población musulmana, y en Charlottenburg y Schönefeld. La policía no ha informado el descubrimiento de armas, pero sí la identidad de algunos detenidos. Entre ellos, señala El País, figura Ismat D, conocido como el «Emir de Wedding» y acusado de liderar un grupo islamista extremo e instruir a sus miembros para la «guerra santa» en Siria. A un segundo detenido se le acusa de organizar y financiar grupos que viajaban a Siria. A estos arrestos se suman al menos dos realizados el pasado fin de semana, contra sospechosos de pertenecer a Estado Islámico (EI).