Detrás de dicha manifestación se encuentra el movimiento racista Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente, más conocido como Pegida, que tuvo que cancelar el domingo pasado su manifestación semanal que tenía organizada en Dresden, tras la advertencia que diversos organismos de inteligencia le hicieran a las autoridades alemanas sobre posibles atentados por yihadistas leales al Estado Islámico.
Desde el explosivo surgimiento del movimiento, sus líderes habían asegurado no ser xenófobos, ni racistas, ni de ultraderecha. Sin embargo, la imagen de Bachmann vestido como el ex dictador nazi, echó por tierra los intentos para disfrazar las intenciones del movimiento nacionalista.
Sin embargo, en declaraciones que entregó al diario alemán Bild, Buchmann aseguró que la foto era «una broma». «De vez en cuando hay que tomarse en broma a uno mismo», indicó.